El consulado de Irán en Damasco, la capital siria, fue derribado el lunes en lo que los medios sirios e iraníes describieron como un ataque aéreo israelí, una aparente y sorprendente escalada del conflicto en Medio Oriente que enfrentaría a Israel contra Irán y sus aliados.
Una fuente de seguridad libanesa, hablando con Reuters, dijo que uno de los muertos era Mohammad Reza Zahedi, un alto comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI). La televisión estatal de Irán dijo que varios diplomáticos iraníes habían sido asesinados, entre ellos, el segundo de Zahedi, el general Haji Rahimi. También se informó que el general de brigada Hossein Amirollah, jefe del Estado Mayor de la fuerza al-Quds en Siria y Líbano, estaba entre las víctimas.
Según Europa Press, Zahedi era el responsable para Siria y Líbano de la Fuerza Quds, la sección para el extranjero de la Guardia Revolucionaria iraní, que es el cuerpo militar e ideológico de élite de las Fuerzas Armadas iraníes. Nació en 1960 en Isfahán y se incorporó a la Guardia Revolucionaria en 1980. Participó en la guerra contra Irak y entre 2005 y 2008 estuvo al mando de las fuerzas terrestres de la Guardia Revolucionaria.
El canal Al Mayadeen, con base en Beirut, informó que Zahedi fue asesinado por fuerzas israelíes después de que lanzaron seis misiles contra la sección consular de la embajada, mediante aviones de combate F-35.
Los periodistas de Reuters en el lugar en el distrito de Mezzeh de la capital siria vieron humo saliendo de los escombros de un edificio que había sido arrasado y vehículos de emergencia estacionados afuera. Una bandera iraní colgaba de un mástil frente a los escombros. Los ministros del Interior y de Asuntos Exteriores sirios fueron vistos en el lugar.
Israel lleva mucho tiempo atacando instalaciones militares iraníes y las de sus representantes en Siria, y ha intensificado esos ataques en paralelo con su campaña contra el grupo palestino Hamas, respaldado por Irán, en la Franja de Gaza. El ataque del lunes fue el primero que tiene como blanco el vasto recinto de la embajada.
Israel normalmente no comenta sobre los ataques de sus fuerzas a Siria. Preguntado sobre el ataque, un portavoz militar israelí dijo: “No comentamos las informaciones de los medios extranjeros”.
El embajador iraní en Siria, Hossein Akbari, que no resultó herido, dijo que al menos cinco personas murieron en el ataque y que la respuesta de Teherán sería “dura”.
Al respecto, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian, describió el ataque como “una violación de todas las obligaciones y convenciones internacionales” y culpó a Israel. En una declaración separada, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanani, dijo que Irán “se reserva el derecho de llevar a cabo una reacción y decidirá el tipo de respuesta y el castigo del agresor”, consignó la cadena Al Jazeera.
El ministro de Asuntos Exteriores sirio, Faisal Mekdad, lo calificó como un “ataque terrorista”. “Condenamos enérgicamente este atroz ataque terrorista que tuvo como objetivo el edificio del consulado iraní en Damasco y mató a varias personas inocentes”, dijo Mekdad en un comunicado citado por la agencia de noticias estatal siria SANA.
La agencia de noticias iraní Tasnim dijo que cinco personas murieron en el ataque israelí. La agencia estatal de noticias siria SANA informó de un número no especificado de muertos y heridos. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, dijo que 11 personas murieron en el ataque.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Ali Vaez, director del Proyecto Irán del International Crisis Group, dijo que el presunto ataque de Israel al consulado de Irán en Siria es “similar a atacar a otro país en su propio suelo”. “En general, esto parece ser todavía una guerra regional a fuego lento. Todavía no es un conflicto regional total, pero parece que Israel está tratando de hacer todo lo que está a su alcance para expandir el conflicto”, comentó Vaez a Al Jazeera
“(Esto) coloca a Israel en una situación en la que todos ganan, porque Israel sabe que Irán no quiere verse arrastrado a una guerra regional, por lo que si intensifica sus ataques contra activos y personal iraníes en Siria, probablemente no le costará nada, y si Irán responde y toma represalias, entonces se convierte en un pretexto justificado para ampliar la guerra”, agregó.
Desde el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre, que precipitó la guerra en Gaza, Israel ha intensificado los ataques aéreos en Siria tanto contra los Guardias de Irán como contra el grupo armado libanés Hizbulá, respaldado por Teherán, que apoyan al gobierno del presidente Bashar al-Assad.
El viernes, Israel llevó a cabo sus ataques más mortíferos en meses en la provincia de Alepo, en el norte de Siria, y mató a un importante combatiente de Hizbulá en Líbano. También ha atacado periódicamente los aeropuertos de Alepo y Damasco en un intento de detener las transferencias de armas de Irán a sus aliados.
El Ejército israelí dijo el lunes que había impedido el contrabando de armas avanzadas, incluidas cargas de metralla y minas antitanques, a Cisjordania desde Irán.
Dijo que las armas fueron descubiertas durante una operación contra un agente de Hizbulá y la Guardia Revolucionaria iraní con base en Líbano, que, según dijo, estaba reclutando agentes para contrabandear armas y llevar a cabo ataques en Cisjordania.