El próximo 5 de noviembre se desarrollará las elecciones presidenciales en Estados Unidos para seleccionar a su nuevo presidente por los siguientes cuatro años. A diferencia del sistema chileno, en que se define al ganador por “votación popular”, en Estados Unidos utilizan un sistema eleccionario indirecto basado en la votación de un Colegio de Electores.
Este sistema se encuentra establecido en la constitución y es definido por los Archivos Nacionales y Administración de Documentos (NARA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos como “una concesión entre la elección del Presidente por un voto en el Congreso y la elección del Presidente por el voto popular entre ciudadanos cualificados”.
El Colegio Electoral está conformado por un total de 538 electores, y se requiere al menos una mayoría de 270 votos para escoger al próximo mandatario.
La distribución de electores se encuentra vinculada directamente a la cantidad de miembros que el respectivo estado tenga en el Congreso. Cada estado tendrá uno por cada miembro de la Cámara de Representantes y dos por senador. La única excepción es el distrito de Columbia (Washington D. C.), que bajo el propósito del Colegio Electoral cuenta con tres electores.
¿Cómo se escogen los miembros del Colegio Electoral?
Los electores son escogidos por los partidos políticos de cada estado en algún momento antes de las elecciones generales. Por lo general, los partidos designan listas de posibles electores en sus convenciones estatales o los eligen por votación del comité central del partido.
Los partidos políticos suelen elegir a personas para la lista en reconocimiento a su servicio y dedicación a ese partido político. Puede tratarse de cargos electos estatales, dirigentes de partidos estatales o personas del Estado que tengan una afiliación personal o política con el candidato presidencial de su partido.
Tras ello, durante las elecciones generales, los votantes estarían escogiendo a los electores para su respectivo estado.
“La mayoría de los estados tienen un sistema de todo para el vencedor que premian todos los electores al candidato presidencial ganador. Sin embargo, Maine y Nebraska tienen una variación de representación proporcional”, detalla respecto al proceso la NARA.
No existe una reglamentación constitucional o federal que restrinja a los electores para que voten respetando la elección popular, aunque si algunos estados lo exigen.
Los partidos políticos pueden exigir a los electores que se comprometan a votar por los candidatos de sus partidos. Algunas leyes estatales establecen que los llamados “electores infieles” pueden ser objeto de multas o pueden ser inhabilitados por emitir un voto inválido y ser sustituidos por un elector suplente.