El destino del Presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, vuelve a estar en las manos del Congreso. Porque ayer el pleno -por 87 votos a favor, 15 en contra y 15 abstenciones- admitió el pedido presentado por cinco bancadas para que se debata la destitución del mandatario por "permanente incapacidad moral".

Poco después de esta votación, la Junta de Portavoces de las bancadas decidió que el próximo jueves 22 de marzo se desarrolle la sesión de debate del pedido de vacancia presidencial. Ese día PPK tendrá que acudir hasta el Congreso junto a su abogado, Alberto Borea, para dar, nuevamente, sus descargos. Posteriormente, cada congresista justificará su voto y al final de la jornada se realizará la votación.

Según explica el diario La República, las cinco bancadas, que suscribieron el pedido de vacancia, justificaron su decisión debido a las constantes negativas de Kuczynski sobre los nexos que tuvo con la constructora brasileña Odebrecht, pese a las evidencias reveladas, por lo cual han considerado que él entró en contradicciones. Algunos grupos decidieron esperar hasta que el ex director de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, declarara en Sao Paulo a fines del mes pasado para tomar su decisión sobre la moción. En esa oportunidad dijo que había entregado US$ 300 mil para la campaña de PPK, algo que este último ha negado.

Según la ley peruana, se necesitan 87 votos para destituir a Kuczynski. Si es removido lo sucederá el primer vicepresidente Martín Vizcarra, quien es el actual embajador peruano en Canadá. Sin embargo, ni en diciembre pasado ni ahora existe claridad que Vizcarra vaya a aceptar el cargo y varios ministros ya anunciaron que dimitirían si la destitución se produce. Eso podría gatillar una posible disolución del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones.

En diciembre, el intento para destituir a Kuczynski obtuvo 79 votos, debido a la ausencia de 10 diputados de Nuevo Perú y la abstención de 10 legisladores del partido fujimorista Fuerza Popular (FP) liderados por Kenji Fujimori. Solo tres días después de esa votación, PPK indultó al ex mandatario Alberto Fujimori, preso por delitos de lesa humanidad, y desde entonces Kenji se ha convertido en uno de los principales defensores del Presidente.

Cambio en el tablero

Para los analistas, esto hizo cambiar el tablero de la política peruana y hace más difícil el cálculo de votos, sobre todo después de que Kenji y sus partidarios renunciaran a la bancada fujimorista y que ahora esperan sumar nuevos disidentes. De hecho, Fuerza Popular pasó de tener 73 congresistas en 2016 a 59 en la actualidad.

Según el diario Perú21, el hecho de que la admisión se haya debatido en la víspera del interrogatorio de Kuczynski por parte de la comisión Lava Jato puede ser un termómetro para ver si las bancadas anticipan una posición sin importar lo que diga el mandatario o si, por el contrario, optan únicamente por aprobar que se discuta, fijando sus posturas más adelante.

En ese sentido, el periódico señala que algunos grupos han empezado a moderar sus discursos y alegar que esperarán a lo que diga Kuczynski hoy ante la comisión Lava Jato para decidir sobre su destitución. Otros, como los keikistas, se han alineado en torno al mensaje de su líder Keiko Fujimori, quien ha pedido insistentemente la renuncia de PPK.

Sin embargo, varios analistas creen que no todos los congresistas se cuadrarán con Keiko. Según diferentes filtraciones a la prensa, consignadas por la agencia EFE, entre cuatro y 11 de los 59 legisladores restantes no apoyarían la moción, lo que supondría no solo un fracaso político, sino un golpe desestabilizador enorme contra Keiko. Ante esto los ojos están puestos en los grupos minoritarios, como Alianza para el Progreso (APP), cuyos miembros estarían divididos, según el diario El Comercio. Mientras que Acción Popular (AP), que tiene cinco congresistas, esperará los descargos de PPK hoy, dijo el vocero Edmundo del Águila al canal N. El Partido Aprista Peruano, del ex presidente Alan García, también se encontraría dividido.