Como un "error humano" fue justificado al accidente aéreo que dejó 112 fallecidos, luego de que un avión cayera al poco rato de despegar en el aeropuerto José Martí en La Habana (Cuba).

La compañía Global Air, que arrendaba la nave a la aerolínea Cubana de Aviación,  informó que la tragedia se debió a que los pilotos despegaron con "un ángulo de ascenso muy pronunciado, creando una falta de sustentación que trajo como consecuencia el desplome de la aeronave".

A través de un comunicado, la empresa además cuestionó la decisión de las autoridades de haber suspendido las actividades de la compañía, señalando que la medida fue "ilegal" y estaba basada en denuncias hechas por "la incompetencia y mala fe" de antiguos empleados.

Cabe señalar, que un ex piloto había denunciado a la Secretaria de Comunicaciones y Transportes de México, la falta de mantenimiento del Boeing 737 en 2013. Acusaciones a las que se suman las palabras de otros tres funcionarios y dos ex trabajadores de la compañía.

Ante ello, la Comisión de Investigación del accidente aseguró que el trabajo para esclarecer las causas de este hecho continúan. "Un proceso de esta magnitud requiere del análisis de múltiples factores y aún no ha concluido" y agregaron que "cualquier afirmación sobre las posibles causas que provocaron el fatal accidente es prematuro".

La única sobreviviente al accidente continúa hospitalizada y estable dentro de su gravedad, ya que, tuvo varias consecuencias en su sistema respiratorio.