Aunque el Kremlin y Kiev guardan casi como un secreto de Estado las bajas que han sufrido sus Fuerzas Armadas desde el comienzo de la invasión Rusia a territorio ucraniano, en febrero de 2022, un informe extraoficial cifró en más de 30.000 los soldados ucranianos que han muerto en el conflicto bélico.

Un grupo cívico ucraniano afirma haber confirmado la muerte de casi 25.000 soldados ucranianos utilizando fuentes abiertas, y registra el número total de víctimas del Ejército en la cifra antes señalada.

En la revista ucraniana Tyzhden, el historiador Yaroslav Tynchenko y el voluntario Herman Shapovalenko afirmaron que el proyecto Libro de la Memoria de Shapovalenko había confirmado 24.500 muertes en combate y fuera de combate utilizando fuentes abiertas.

Añadieron que la cifra real era probablemente mayor, y señalaron que muchos de los 15.000 soldados que figuraban como desaparecidos probablemente estaban muertos.

“Obviamente, los 24.500 nombres no son el número final de muertos, pero según nuestra evaluación no es inferior al 70%”, escribieron los autores. “Es decir, el número real de muertos en situaciones de combate y no de combate es de más de 30.000 personas”, puntualizaron.

Aplicando una proporción de 1:3, los autores también estimaron que hasta 100.000 soldados habían resultado heridos.

En los altos mandos militares de Ucrania se evita dar información sobre esta materia, con el argumento que revelar la cifra de fallecidos podría perjudicar su esfuerzo de guerra.

Un informe publicado en agosto por el New York Times, que citaba a funcionarios estadounidenses, cifraba el número de muertos ucranianos en cerca de 70.000.

Un portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano dijo a Reuters que no podía comentar las cifras.

Rusia tampoco ha revelado el número de sus muertos en la guerra.