La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) dijo el viernes que había abierto una investigación sobre varios empleados sospechosos de estar involucrados en los ataques del 7 de octubre en Israel por parte de Hamas y que había roto los vínculos con esos miembros del personal.

“Las autoridades israelíes han proporcionado a la UNRWA información sobre la supuesta participación de varios empleados de la UNRWA en los horribles ataques contra Israel el 7 de octubre”, dijo Philippe Lazzarini, Comisionado General de la UNRWA.

“Para proteger la capacidad de la agencia de brindar asistencia humanitaria, he tomado la decisión de rescindir inmediatamente los contratos de estos miembros del personal e iniciar una investigación para establecer la verdad sin demora”.

Lazzarini no reveló el número de empleados presuntamente involucrados en los ataques ni la naturaleza de su presunta participación. Sin embargo, dijo que “cualquier empleado de la UNRWA que estuviera involucrado en actos de terrorismo” sería considerado responsable, incluso mediante un proceso penal.

Un portavoz de la UNRWA no proporcionó más detalles sobre la situación.

El portavoz del gobierno israelí, Eylon Levy, acusó a la UNRWA de anunciar la noticia mientras la atención del mundo estaba centrada en la Corte Internacional de Justicia que ordenaba a Israel prevenir actos de genocidio contra los palestinos y hacer más para ayudar a los civiles en Gaza.

“Cualquier otro día, esto habría sido un titular importante: Israel presenta pruebas de la complicidad de los empleados de la ONU con Hamas”, escribió Levy en X.

Jefe de la ONU “horrorizado”

António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, ha sido informado sobre las acusaciones, dijo su portavoz.

“El secretario general está horrorizado por esta noticia”, afirmó el portavoz Stéphane Dujarric.

Dujarric añadió que el jefe de la ONU había pedido a Lazzarini que llevara a cabo una investigación para garantizar que cualquier empleado de la UNRWA que hubiera participado o instigado en los ataques del 7 de octubre fuera despedido inmediatamente y remitido para un posible proceso penal.

“Se llevará a cabo una revisión independiente urgente y exhaustiva de la UNRWA”, añadió Dujarric.

La UNRWA, cuyos mayores donantes en 2022 incluyeron a Estados Unidos, Alemania y la Unión Europea, ha dicho repetidamente que su capacidad para brindar asistencia humanitaria a la población de Gaza está al borde del colapso.

El Departamento de Estado norteamericano indicó que estaba extremadamente preocupado por las acusaciones, que según dijo se referían a 12 empleados de la UNRWA. Informó que no proporcionaría fondos adicionales a la agencia hasta que se abordaran las acusaciones.

“El Departamento de Estado ha suspendido temporalmente el financiamiento adicional para la UNRWA mientras revisamos estas acusaciones y las medidas que las Naciones Unidas están tomando para abordarlas”, dijo el portavoz Matthew Miller.

El Departamento de Estado elogió recientemente el trabajo de la UNRWA y la administración de Joe Biden restableció el financiamiento que se suspendió durante el mandato de Donald Trump.

En respuesta a las acusaciones contra los empleados de la UNRWA, los republicanos del Senado de Estados Unidos criticaron la decisión de Biden de financiar la agencia.

“Durante años he advertido a la administración Biden sobre la reanudación del financiamiento a la UNRWA, que tiene un historial de emplear a personas conectadas con movimientos terroristas como Hamas”, dijo el viernes el senador Jim Risch, el principal republicano en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que “evaluaría nuevos pasos y extraería lecciones basadas en el resultado de una investigación completa y exhaustiva”.

La UNRWA, establecida en 1949 después de la primera guerra árabe-israelí, brinda servicios que incluyen educación, atención primaria de salud y ayuda humanitaria a los palestinos en Gaza, Cisjordania, Jordania, Siria y Líbano.

Las autoridades israelíes, incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu, han acusado a la agencia de alimentar la incitación antiisraelí, acusaciones que ésta niega.

La UNRWA ha proporcionado ayuda y utilizado sus instalaciones para albergar a personas que huyen de los bombardeos y de una ofensiva terrestre lanzada por Israel en Gaza tras los ataques del 7 de octubre, en los que Israel dice que 1.200 personas murieron y 240 fueron tomadas como rehenes.

La ofensiva de Israel ha arrasado gran parte de la densamente poblada Franja de Gaza y ha matado a más de 26.000 palestinos, según funcionarios de salud del territorio.