Varios disidentes cubanos fueron arrestados este lunes poco antes del llamado a una manifestación convocada por la oposición pese a la prohibición de las autoridades, que aseguran que reina la paz en las calles.
Manuel Cuesta Morua, de 58 años, vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática, “fue detenido por la Seguridad del Estado hoy a eso de la una de la tarde saliendo de la casa” en La Habana, dijo su esposa, Nairobi Scheri.
Detenido brevemente en septiembre, Cuesta Morua dijo entonces tras ser liberado que fue amenazado por llamar a la manifestación para este lunes.
La líder del movimiento disidente Damas de Blanco, Berta Soler, y su marido, el expreso político Ángel Moya, también fueron detenidos, según anunció en Twitter la disidente Martha Beatriz Roque.
Otro disidente, Guillermo Fariñas, está detenido desde el viernes.
Muchos opositores, promotores de la manifestación y periodistas independientes denunciaron en los últimos días en redes sociales que fueron bloqueados en sus casas por agentes de la Seguridad del Estado.
Varios de ellos dijeron que fueron víctimas de actos de repudio, manifestaciones de simpatizantes del gobierno usadas desde hace años para increpar a los disidentes. También denunciaron que les cortaron el internet.
A lo largo del emblemático malecón costero de esta capital se apostaron casi en cada esquina grupos de tres oficiales, especialmente en el tramo del centro de la ciudad, mientras agentes de la seguridad del Estado vestidos de civil también se desplegaron en plazas y parques, constató la AFP.
Pese a la prohibición, el grupo de debate político en Facebook Archipiélago, con 37.000 miembros dentro y fuera de Cuba, mantiene su llamado en La Habana y seis provincias para exigir la libertad de los presos políticos.
El dramaturgo Yunior García, de 39 años, fundador del grupo y punta de lanza de una nueva generación de disidentes cubanos impulsada por el auge de las redes sociales, seguía este lunes impedido de salir de su casa por agentes de seguridad vestidos de civil.