Cuatro saudíes que participaron en el asesinato en 2018 del periodista del Washington Post, Jamal Khashoggi, recibieron entrenamiento paramilitar en Estados Unidos el año anterior en virtud de un contrato aprobado por el Departamento de Estado, informó este martes The New York Times.
La capacitación fue proporcionada por la empresa de seguridad Tier 1 Group, con sede en Arkansas, que es propiedad de la firma de capital privado Cerberus Capital Management, y fue de naturaleza defensiva y diseñada para proteger a los líderes saudíes, informó el periódico.
Khashoggi, saudí pero exiliado en EE.UU., era un reconocido periodista que había cubierto importantes acontecimientos en la región para varios medios de comunicación de su país, entre ellos la invasión soviética en Afganistán o el ascenso de Osama bin Laden. Pero, en sus últimos años se había hecho notorio por sus críticas a las autoridades sauditas.
Durante las investigaciones de su asesinato, un informe de inteligencia de Estados Unidos implicó al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman.
El reporte desclasificado, que fue divulgado por el gobierno del presidente Joe Biden, señala que el príncipe aprobó un plan para capturar o matar a Khashoggi, quien era de origen saudita pero estaba exiliado en Estados Unidos.
Bin Salman niega haber ordenado este asesinato, ocurrido en el consulado saudita en Estambul.