Si el caucus de Iowa da el puntapié inicial a la carrera por la presidencia de Estados Unidos, las primarias que ayer se realizaban en New Hampshire marcan el tono de la contienda y definen la salida de los precandidatos más débiles. Sin embargo, este proceso parece ser diferentes no solo por el fiasco del Partido Demócrata en Iowa al demorarse días en entregar los resultados, sino que también por primera vez desde 2004 ningún postulante ha retirado su candidatura y todavía siguen 11 en competencia.
"Con la posibilidad de que los cinco aspirantes que lideran los sondeos sobrevivan más allá de New Hampshire la carrera parece más incierta que nunca, en una primaria que usualmente termina con las aspiraciones presidenciales (de varios candidatos)", escribió The New York Times.
En ese sentido, la cadena CNN explica que New Hampshire es el estado en el que el impulso obtenido en Iowa puede continuar o morir. También recuerda que para 2008, la carrera por la nominación demócrata en estas instancias ya tenía a dos competidores claros: Barack Obama y Hillary Clinton, quienes obtuvieron 38% y 39% de los votos respectivamente en las primarias.
Es más, en 2008 el exvicepresidente Joe Biden ya se había retirado después de quedar en quinto lugar en Iowa. Ahora, en cambio, pese a no ocupar los primeros puestos su esperanza está puesta en las próximas primarias que se celebrarán a fines de mes en Nevada y Carolina del Sur, cuyo electorado es más diverso.
A este incierto escenario hay que sumar otro factor: el ingreso a la carrera demócrata del exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, en marzo, quien ya ha gastado US$ 115 millones en propaganda en televisión en los 12 estados del Súper Martes (California, Texas y otros 10 estados). "Bloomberg podría forzar al partido a entrar en una dura pelea por delegados que podría durar hasta la convención nacional demócrata en julio", escribió The New York Times.
New Hampshire es un pequeño estado swing, donde Donald Trump perdió en 2016 ante Clinton por menos de tres mil votos. Se cree que ahora se incline también hacia el lado demócrata.
En el estado, que entrega 24 delegados, se impuso el senador por Vermont, Bernie Sanders, con el 28,6% de los votos, seguido del exalcalde de South Bend (Indiana), Pete Buttigieg, con 24,4% de las preferencias. Les siguen la senadora de Minnesota, Amy Klobuchar (19,8%), la senadora de Massachusetts, Elizabeth Warren, con 9,4%, y el exvicepresidente Joe Biden con apenas el 8,4%. En tanto, Andrew Yang y Michael Bennet fueron los primeros en dejar la carrera.
Pese a lo que dicen las encuestas, los expertos señalan que el elector de New Hampshire es famoso por ser quisquilloso y tomar la decisión a último minuto. "Muchos votantes en New Hampshire, la gran mayoría, se deciden durante esta semana", dijo a la agencia France Presse, Bill Gardner, la autoridad electoral en este estado desde 1976. "Aquí, cualquier cosa puede pasar", agregó. "Y si alguien ganó o no ganó en Iowa, eso no tiene un gran impacto en lo que pase aquí", advirtió.
En un análisis del portal Politico se señala que una de las fallas del Partido Demócrata es que no tiene un candidato obvio al que se pueda apoyar. "La indecisión es el tema más común entre los votantes en una docena de eventos en New Hampshire (quizás esto debería haber sido más obvio cuando incluso el comité editorial de The New York Times no pudo elegir a un candidato). No hay razón para pensar que la elección será más fácil ahora", señaló Politico.b