Al menos 10 personas murieron y otras siete resultaron heridas después de que un grupo armado irrumpió en un bar del central estado mexicano Querétaro, donde hasta ahora los episodios de violencia que asolan al país habían sido poco comunes.

El ataque ocurrió la noche del sábado en una zona céntrica de la capital estatal, del mismo nombre, detalló el domingo en un comunicado la fiscalía de Querétaro, que identificó entre los fallecidos a siete hombres y tres mujeres.

Según el jefe de la policía de la localidad, Juan Luis Ferrusca, el comando estaba integrado por al menos cuatro hombres con armas largas quienes arribaron al sitio en una camioneta, la cual fue localizada más tarde incendiada. El funcionario reportó que había sido detenido un sospechoso.

El gobernador del estado, Mauricio Kuri, condenó los hechos y prometió castigar a los responsables. “Todo el sistema de seguridad de #Querétaro está movilizado para dar con los criminales”, escribió en X.

“He girado instrucciones para que se atienda a los familiares de las personas que perdieron la vida, la Secretaría de Salud da seguimiento puntual a tratamientos de heridos y coordina el apoyo psicológico a personas que estaban en el lugar”, agregó.

Desde hace años México vive una espiral de violencia ligada a las pugnas entre bandas del crimen organizado, que además cometen otras actividades ilícitas, entre ellas, extorsiones a la población, robo de combustible y secuestros.

Querétaro, en el centro del país, es vecino de los convulsos estados Guanajuato y Michoacán, sin embargo, sus cifras de delitos como homicidios son mucho más bajas.