“Mami, la amo; vamos a morir”, se escucha en el mensaje que Jairo recibió cerca de las seis de la mañana. “Nos envió un audio. Le alcanzó para despedirse”, se lamenta el padre, cuya hija de 28 años se cuenta entre los desaparecidos tras el trágico incendio que afectó la madrugada de este domingo a una conocida zona de discotecas -la de Atalayas- de la ciudad española de Murcia y que se ha cobrado la vida, por el momento, de 13 víctimas confirmadas. Se trata del incendio más mortífero registrado en España en un local de ocio desde la tragedia vivida en 1990 en la discoteca “Flying” de Zaragoza, donde murieron 43 personas, según consigna la agencia Europa Press.
El incendio empezó en la discoteca Fonda Milagros, conocida como La Fonda. Luego se extendió a los clubes vecinos -Teatre y Golden- cuando los clientes se apresuraron a escapar de las pistas de baile abarrotadas, dijo la policía. Los medios locales informaron que entre los muertos se encontraban familiares que participaban en varias celebraciones de cumpleaños.
En las tres discotecas continuaban las labores de rescate y no se descartaba que pudieran aparecer más víctimas mortales, indicó el diario La Verdad de Murcia. Hasta el momento, se habían recibido denuncias de 16 personas desaparecidas, (entre las que estarían los fallecidos), por lo que todavía no se entregaban noticias de tres de las personas que se encontraban dentro de la discoteca, según informó el alcalde de Murcia, José Ballesta. “Se ha peinado toda la zona y de momento no hay más cuerpos entre los restos”, reiteró.
Cuatro personas estaban siendo tratadas en el hospital por inhalación de humo -dos mujeres de 22 y 25 años y dos hombres de unos 40 años- y se utilizaba un recinto deportivo local para ofrecer asesoramiento a los afectados. El alcalde declaró tres días de luto por los fallecidos. Las banderas se izaron a media asta frente al Ayuntamiento de Murcia.
El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, trasladó su apoyo a los familiares de las víctimas a través de un mensaje en la red social X. “Mi cariño y solidaridad con las víctimas y familiares del trágico incendio ocurrido esta madrugada en una discoteca de Murcia”, destacó.
Se cree que el incendio en La Fonda comenzó sobre las 06:00 horas. Ballesta dijo a los periodistas que el fuego se había producido en el primer piso del club. Los bomberos que acudieron al lugar a las 07.00 pudieron extinguir el fuego a las 08.00, señaló. Más de 40 bomberos y 12 vehículos de emergencia acudieron al lugar, señalaron las autoridades.
Diego Seral, subinspector de la Policía Nacional, detalló que el techo de discoteca se había derrumbado, lo que dificultaba localizar a las víctimas y determinar qué había sucedido. “Son daños muy importantes y las altas temperaturas no permiten todavía el acceso al interior”, indicó. Seral explicó que la investigación tiene dos partes: la de localización e identificación de desaparecidos, heridos y víctimas mortales y otra sobre las causas del incendio. Para esta última todavía quedan unos días para poder comenzar por el estado que han quedado los locales, consigna La Verdad de Murcia.
Las llamas hicieron colapsar la estructura en el primer piso de la Fonda, donde se han encontrado al menos nueve de los cadáveres recuperados, según confirmaron fuentes de la Policía Nacional. En esa planta celebraba su cumpleaños el nicaragüense Éric Hernández, con un numeroso grupo de jóvenes que a primera hora de la mañana se encontraban desolados esperando noticias de ocho de sus amigos y familiares desaparecidos. No había vuelto a saber nada de ellos desde que abandonaron apresuradamente la discoteca.
Walter Hernández, uno de los integrantes de esa celebración, esperaba con los ojos vidriosos la confirmación oficial a sus temores a primera hora. Él esquivó la muerte por la decisión de bajar a tomar una copa en la planta inferior, justo en el momento en que las llamas comenzaron a devorar los palcos con que cuenta esta discoteca. Dos de sus primos, la pareja de uno de ellos y su tía y un grupo de amigos seguían en la planta superior de la discoteca cuando el fuego provocó un corte de luz y los clientes y trabajadores comenzaron a huir.
En mitad del desconcierto, Walter decidió irse a su casa ante la imposibilidad de dar con los suyos: “Tomé un coche, y me llevaron, pero cuando llegué pensé que iba a encontrar a mi familia ahí, y no estaban”, señaló al diario la Verdad de Murcia. “Cuando yo llamé a mi primo, me dijo que no, que no habían salido”, agregó.
En ese momento, la angustia se apoderó de él y decidió regresar. “Me vine andado hasta acá para ver cómo era la situación. Pero no nos dicen nada”, señalaba angustiado solo unos minutos antes de que miembros del operativo desplegado en la zona se acercaran a él y sus familiares y amigos y les pidieran que los acompañaran para comunicarles el fallecimiento de sus allegados.
La joven nicaragüense Arlem también se encontraba en la celebración del cumpleaños de su primo Éric Hernández. Ella abandonó el local cerca de las 06.00, tras despedirse, ya entre un llamativo olor a humo. Prácticamente en la calle acabó de percatarse de que lo que estaba ocurriendo era grave. Sin embargo, no pudo entrar a avisar o a comprobar cómo se encontraban sus seres queridos, con los que había estado, apenas unos instantes antes, en un palco de la primera planta de La Fonda. No la dejaron volver atrás. Tampoco pudo ver salir ya a ninguno de ellos. “No sabemos nadie más”, relató.
En tanto, Jairo señaló que al momento del siniestro su hija estaba con su pareja y otros amigos de Caravaca, donde residen. “Habían venido porque en Caravaca no hay discotecas; vinieron a amanecer. Era la segunda vez que venía”, aseguró.
El incendio de la discoteca “Flying”
En total, al menos 154 personas han muerto en los últimos 45 años en incendios registrados en salas de fiesta y discotecas de España. La mayor tragedia vivida en una discoteca del país tuvo lugar en la discoteca “Alcalá 20″, de Madrid, el 17 de diciembre de 1983, cuando un incendio originado tras las cortinas del escenario del local acabó con la vida de 81 personas, consignó Europa Press.
Tras el siniestro en Madrid en 1983, se registró en 1990 el incendio de la discoteca “Flying” de Zaragoza, donde 43 personas perdieron la vida intoxicadas por la inhalación de gases.
En Barcelona, en la sala de fiestas “Scala” también tuvo lugar un incendio, que dejó cuatro personas muertas en 1978, así como un año después, en Ubrique (Cádiz), un siniestro en un local dejó seis víctimas mortales y 10 heridos.
En Madrid, también en 1979, un incendio en la discoteca “Charada” provocó la muerte de cuatro personas, mientras que, en 1983, más de 80 personas perdieron la vida en el incendio de la discoteca “Alcalá 20″. Cinco años después, en el pub “Dickens” de Vitoria, tres personas fallecieron en un incendio.
En 1992, cuatro personas perdieron la vida en la tragedia del “Miami Club” de Barcelona, y en 1996, en Valladolid murieron cuatro personas en el incendio de la discoteca “Siete siete”, de Valladolid.
Ya en el siglo XXI, dos personas perdieron la vida en el incendio del local “La nuit de la nuit”', situado en la carretera N-IV, en Valdepeñas (Ciudad Real), mientras que este año, tres personas murieron y una docena resultaron heridas en un incendio sucedido en el “Burro Canaglia”, un restaurante de Madrid.