Al menos 15 niños, en su mayoría menores de un año, murieron en Siria en las últimas semanas debido al frío invernal y la falta de atención médica, anunció el martes la ONU.
"Con las temperaturas invernales y la falta de cuidados", al menos ocho niños murieron en Rokban, un campamento de desplazados en el sur de Siria, y otros siete cuando huían con sus familias de un bastión yihadista en el este del país, indicó UNICEF en un comunicado.
Unicef subrayó que "la mayoría" de los niños fallecidos tenían menos de cuatro meses "y el más joven solo una hora" de vida.
"El frío extremo y la falta de atención médica para las madres antes y durante el parto, y para los recién nacidos, han exacerbado las condiciones ya de por sí terribles para los niños y sus familias", aseveró Geert Cappelaere, director regional de UNICEF para Oriente Medio y África de Norte.
"Problemas de salud que pueden ser prevenidos o tratados siguen acabando con la vida de bebés. No hay excusas para eso en el siglo XXI", agregó.
"Sin tratamientos de salud accesibles y fiables, una protección y viviendas, más niños van a morir día tras día en Rokban, Deir Ezzor y otros lugares en Siria. La historia nos juzgará por esas muertes que se pueden evitar", advirtió Cappelaere.
Asimismo, mencionó la situación en el este de Siria, concretamente en la localidad de Hayin, en la provincia de Deir al Zur (este), dónde "la violencia ha desplazado a unas 10.000 personas desde el mes de diciembre", dijo el director.
Según Cappelaere, las familias se enfrentan a dificultades "para salir de la zona de conflicto" y esperan "en el frío durante días sin refugio o suministros básicos".
Esta salida de los desplazados "mató a siete niños" y la mayoría "menores de un año", continuó.
Unicef hizo un llamamiento para que "todas las partes implicadas en el conflicto" faciliten el acceso a la "asistencia médica" con el fin de salvar las vidas de los habitantes de Hayin y del campamento de desplazados de Rubkan, "así como de otras partes en Siria".
La guerra en Siria provocó desde 2011 más de 360.000 muertos y empujó a millones de personas al exilio o al desplazamiento en el interior del país.