Al menos 17 palestinos resultaron heridos este domingo en las inmediaciones de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén (también conocida como el Monte del Templo por los judíos) en medio de nuevos enfrentamientos entre jóvenes palestinos y la policía israelí.
La policía israelí denunció que “centenares de jóvenes”, muchos de ellos enmascarados, estaban acumulando piedras y haciendo barricadas improvisadas para provocar disturbios y tratar de evitar que los no musulmanes visitaran el recinto. Así, las fuerzas de seguridad israelíes ingresaron en la Explanada para “desalojar” a estos manifestantes y “restablecer el orden”, precisó la policía.
La Media Luna palestina informó que había 19 heridos palestinos, cinco de ellos fueron llevados a hospitales locales, y precisó que algunos de ellos fueron alcanzados por disparos de balas de goma.
Estos incidentes se producen cuando se celebraba la misa de Pascua cristiana, y las oraciones por Pésaj, la pascua judía, y por el mes musulmán de Ramadán en la Ciudad Vieja de Jerusalén, confluencia a veces conflictiva de las tres religiones monoteístas.
El rey de Jordania instó el domingo a Israel a “cesar las medidas de provocación ilegales” en la Explanada de las Mezquitas (o Monte del Templo) y pidió más presión internacional, después de otro día de enfrentamientos en el sitio sagrado de Jerusalén.
Jordania, que se desempeña como custodio de la Mezquita Al-Aqsa, condenó específicamente a las autoridades israelíes por permitir que los fieles judíos ingresaran al sitio. Esto, porque bajo los acuerdos de larga data, a los judíos se les permite visitar el lugar, pero se les prohíbe orar allí.