Al menos cinco de los 22 muertos confirmados en el naufragio de un barco donde viajaban migrantes eran niños, según dijo el jueves la Guardia Costera griega. La operación de búsqueda de los otros 34 desaparecidos seguía en marcha.
Apenas 12 personas, todos hombres, fueron encontrados con vida después de que el velero se hundiera entre las islas de Evia y Andros, al este de la capital griega, en la madrugada del martes. Los nueve sobrevivientes iniciales, encontrados en un islote rocoso deshabitado, dijeron a las autoridades que habían viajado a bordo de un barco de vela con un total de 68 personas, que había zarpado desde Izmir, en la costa torca.
Los rescatados dijeron que el barco había naufragado en medio del fuerte oleaje. La operación de rescate comenzó entre fuertes vientos de galerna en el Estrecho de Kafireas, entre las dos islas, una zona conocida por sus aguas agitadas.
Los guardacostas dijeron el jueves que se habían recuperado 22 cuerpos del mar, incluidos los de tres niños, dos niñas y seis mujeres.
El naufragio se sumaba a una serie de siniestros mortales de barcos migrantes en aguas griegas.
Las autoridades mantenían otra operación de búsqueda en el este del Egeo, cerca de la isla de Samos, cercana a la costa turca, donde había siete personas aún desaparecidas tras el naufragio de una lancha en la que según reportes viajaban 12 personas. Cuatro personas, que según los guardacostas eran palestinas, fueron rescatadas el lunes y el martes se encontró un cadáver.
Miles de personas que huyen de la violencia y la pobreza en África, Asia y Oriente Medio intentan cada año llegar a la Unión Europea a través de Grecia
La mayoría realiza el cruce corto, pero peligroso, desde Turquía hasta las islas griegas en embarcaciones endebles. Otros tratan de evadir Grecia e intentan llegar a Italia en veleros y yates.
Al menos 27 personas se ahogaron en dos naufragios el mes pasado. En uno de ellos, 18 personas murieron cuando un velero que había zarpado de Turquía se hundió en el este del Egeo, ante la isla de Lesbos. En el otro, un yate se hundió en medio de una tormenta con unas 100 personas a bordo. Al menos nueve personas murieron y seis estaban desaparecidas.
