Al menos ocho personas resultaron heridas el pasado sábado por la noche mientras las autoridades policiales alemanas trataban de dispersar una manifestación propalestina en la ciudad de Berlín.
Uno de los manifestantes ha quedado herido de gravedad, según el cuerpo de Bomberos berlinés, que ha apuntado que otras cinco personas han sido trasladadas al hospital con heridas de diversa consideración, aunque leves en su mayoría.
La protesta, que comenzó en la tarde del sábado en el barrio de Steglitz para luego poner rumbo hacia Innsbrucker Platz, ha contado con la participación de unas 600 personas, según la Policía.
Los manifestantes, congregados bajo el lema “Alto al genocidio de Gaza”, han coreado consignas en favor del fin del conflicto y de la ocupación. “Liberen a Palestina de la ocupación israelí” ha sido uno de los mensajes que podían leerse en las pancartas de los asistentes, que han acudido al encuentro ataviados además con banderas palestinas.
La de este sábado ha sido una de las muchas manifestaciones que se han celebrado semanalmente en Berlín contra la guerra de Gaza desde el comienzo de la misma, hace ahora nueve meses.
El balance de palestinos muertos a causa de la ofensiva militar desatada por Israel contra la Franja de Gaza hace meses tras los ataques del 7 de octubre ha superado ya los 38.400 mientras que la cifra de heridos se acerca a los 88.500, según han indicado este sábado las autoridades del enclave, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Estas cifras no incluyen las del ataque de las Fuerzas Armadas israelíes de este sábado contra un campo de desplazados en Al Mawasi en el que han muerto al menos 90 civiles y otros 300 han resultado heridos. Israel ha informado de que el objetivo del ataque eran el comandante de las milicias de Hamas en Gaza, Mohamed Deif, y el comandante local de Hamas en la ciudad de Jan Yunis, próxima al campamento, Rafa’a Salamé.
El Ejército de Israel desencadenó su ofensiva contra la Franja tras los citados ataques del 7 de octubre, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. A estos balances de víctimas se suman más de 560 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos.