Al menos una persona ha fallecido y otras 19 han resultado heridas este domingo en un nuevo ataque aéreo ruso en la ciudad de Odesa (en el sur de Ucrania).
De entre los heridos, 14 personas han tenido que ser hospitalizadas, incluidos tres niños.
“Otro ataque nocturno inhumano en Odesa”, ha comunicado el gobernador de Odesa, Oleg Kiper, en una serie de mensajes publicados en su canal de Telegram, en los que ha aclarado que ha habido “daños en infraestructuras civiles, seis edificios residenciales y una institución religiosa”.
Kiper ha asegurado que las fuerzas de defensa aérea están trabajando en la zona y ha añadido que es probable que las cifras de heridos y fallecidos puedan aumentar en las próximas horas a medida que avancen las tareas de rescate y limpieza de escombros sobre el terreno.
Odesa ha sido escenario de varias ofensivas rusas esta semana. Los últimos de estos ataques sobre esta ciudad han ido dirigidos contra su centro histórico, donde se encuentran varios museos con el estatus de patrimonio mundial.
Estas agresiones han tenido lugar tras la destrucción de otro sitio patrimonio mundial, el Centro Cultural de Arte Popular y Educación Artística en la ciudad de Nikolaev, a cien kilómetros de distancia, y han sido condenados por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).