La ley más restrictiva sobre el acceso al aborto fue aprobada el martes por el Senado de Alabama en Estados Unidos y firmada anoche por la gobernadora estatal, que calificó la medida como "un regalo sagrado de Dios". Se trata de una legislación que no permite excepciones a la interrupción del embarazo para quienes hayan sufrido violación o en caso de incesto, y solo lo permite para salvar la vida de la madre. La medida promulgada por los republicanos ya provocó un fuerte debate nacional, puesto que el fin último de los 25 republicanos que aprobaron el proyecto es que una posible batalla legal llegue a la Corte Suprema, que hoy tiene un marcado tinte conservador, luego de la nominación del Presidente Donald Trump de los jueces Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh.
Tras el visto bueno de la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, la legislación entrará en vigor en seis meses, con lo que la medida será un desafío para el caso Roe vs. Wade de 1973, que legalizó el aborto a nivel nacional.
Así, lo que buscan los senadores republicanos de Alabama es poder cambiar las leyes de aborto a nivel federal. La legislación, rechazada por los 6 demócratas (uno se abstuvo) y que castiga además con 99 años de cárcel a los médicos que practiquen abortos, va más allá de otras medidas similares aprobadas en Estados Unidos y que buscan limitar el derecho de las mujeres a la interrupción del embarazo. Por ejemplo, en abril pasado, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, firmó la llamada ley de "latido fetal", que prohibe los abortos después de que se detecta un latido fetal, que puede suceder a las seis semanas de embarazo, incluso antes de que muchas mujeres se enteren de que están embarazadas. En Georgia, el gobernador Brian Kemp, firmó una medida similar a principios de este mes.
De esta manera, la mayoría de las nuevas restricciones se encuentran en el sur y medio oeste del país. En contraste, Nueva York eliminó las antiguas restricciones y permitió un mayor acceso al aborto. Vermont, en tanto, está sopesando una enmienda constitucional para proteger los derechos de aborto.
¿Revocar el caso Roe vs Wade en la Suprema?
Según sostiene The Washington Post, quienes respaldaron la nueva ley pretenden que su aprobación sea parte de una estrategia más amplia de activistas antiaborto para persuadir a la Corte Suprema de EE.UU. a que reconsidere la decisión histórica de Roe vs. Wade.
El episodio que definió la legislación del aborto a nivel nacional comenzó en 1971 cuando Norma McCorvey -cuyo seudónimo legal era Jane Roe- presentó el caso contra Henry Wade, el fiscal de distrito del condado de Dallas, quien hizo cumplir una ley de Texas que prohibía el aborto, excepto para salvar la vida de una mujer. La pregunta constitucional fue: ¿la Constitución abarca el derecho de una mujer a practicar un aborto, anulando la prohibición de Texas? La Corte Suprema decidió en 1973 que el derecho de una mujer a un aborto estaba dentro del derecho a la privacidad protegido por la Decimocuarta Enmienda de la Carta de Derechos de EE.UU. Con ello, se amplió el derecho de privacidad para incluir el derecho de la mujer a elegir el embarazo o el aborto. La decisión de la Corte Suprema fue de 7-2.
"Este proyecto de ley busca desafiar a Roe vs. Wade y proteger las vidas de los no nacidos porque un nonato es una persona que merece amor y protección", dijo la representante republicana de Alabama, Terri Collins, patrocinadora del proyecto de ley.
Los demócratas presentaron sin éxito una enmienda al proyecto, que pretendía establecer excepciones para las víctimas de violación e incesto. La votación fracasó por 21 a 11. Quienes rechazaron la moción fueron todos hombres.
El senador demócrata por Alabama, Doug Jones, calificó el proyecto como un "ataque extremo" a las libertades de las mujeres. "Estos son legisladores republicanos que son abrumadamente hombres, son tan extremos y tan insensibles que apoyarían un proyecto de ley que niega a una mujer un derecho constitucional que han tenido durante décadas", dijo. "El estado de Alabama debería avergonzarse de sí mismo. Deberían avergonzarse", manifestó el senador demócrata Bobby Singleton.
De todos modos, los críticos al proyecto ya anunciaron que recurrirán ante los tribunales federales. Randall Marshall, director ejecutivo de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Alabama, la mayor organización de defensa de DD.HH. en Estados Unidos, adelantó que ya están redactando una denuncia, con lo que la batalla legal frente al aborto es inminente.