A poco más de un mes para que Alberto Fernández asuma como Presidente de Argentina, sus lazos regionales ya corren por otro carril. El mandatario electo ha aprovechado su viaje a México para reunirse con Andrés Manuel López Obrador, pero también para delinear los ejes del Grupo de Puebla, con una reunión con el expresidente de Ecuador, Rafael Correa (2007-2017). "Vamos a hablar de la integración latinoamericana, del Grupo Puebla y de varios temas con todo lo que está pasando en la región", señaló Correa al diario Clarín.
Así, el encuentro entre ambos se enfocaba especialmente en los temas que conciernen al nuevo bloque regional (centroizquierda), que celebrará su segundo encuentro este fin de semana en Buenos Aires, con Fernández como anfitrión.
Se trata de una instancia que reúne a líderes progresistas de la región, cuyo objetivo es consolidar un contrapeso a otras instancias, como el Grupo de Lima. El bloque reúne a más de 30 dirigentes en 12 países de América Latina. Entre los participantes convocados para este 8, 9 y 10 de noviembre figuran: José Luis Rodríguez Zapatero (España), José "Pepe" Mujica (Uruguay), Dilma Rousseff (Brasil), Ernesto Samper (Colombia), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay), Leonel Fernández (República Dominicana) y Álvaro García Linera (Bolivia), entre otros.
El rol de ME-O
Marco Enríquez-Ominami es uno de los principales impulsores del Grupo junto con Alberto Fernández. De hecho, ha coordinado los encuentros en su rol de articulador y asesor internacional. Según confirman fuentes consultadas por este diario, ME-O fue el artífice del encuentro entre Alberto Fernández y Rafael Correa, y también de la reunión que mantuvo el lunes con AMLO. MEO también coordinó los viajes anteriores de Alberto Fernández a Perú y Bolivia.
"Es un grupo de diálogo y de opinión de izquierda que no tiene necesariamente completa identidad pero intercambiamos opiniones sobre los temas internacionales. Marco Enríquez-Ominami es de alguna manera el motor inicial de este grupo. Es un grupo que se coordina a sí mismo, Marco ha sido muy activo en eso, él lo coordina", dijo a La Tercera el senador José Miguel Insulza (PS), quien también forma parte del Grupo de Puebla.
En México, Fernández aprovechó de aclarar su rol en la instancia regional: "El Grupo de Puebla es un grupo que yo mismo impulsé mucho antes de ser candidato y que empezamos a trabajar con Marco Enríquez-Ominami desde Chile". "En un viaje previo a la asunción del Presidente López Obrador, lo planteamos a algunos dirigentes", agregó. Eso sí, AMLO no forma parte del Grupo de Puebla, pero sí la presidenta de su partido Morena, Yeidckol Polevnsky.
"Lo que estamos planteando son alternativas a lo que ha imperado en los últimos años, por ejemplo, en Argentina, y es la búsqueda de volver a reencontrar un sistema político que devuelva la equidad perdida, el equilibrio y la igualdad social en América Latina", indicó también Fernández.
El Grupo de Puebla busca plantarse como un antagonista del Grupo de Lima, que nació en 2017 para forzar la salida del Presidente Nicolás Maduro, ante la crisis en Venezuela. Sin embargo, el bloque izquierdista poco ha tocado el tema de Caracas, principalmente porque ya han acordado estar a favor de la no intervención y de una salida negociada. Así, para este fin de semana Insulza indica que "probablemente el tema central va a ser la situación en que se encuentra la región desde la llegada de los gobiernos de derecha y las puertas que se abren a partir de las elecciones en Argentina y otras señales en otras partes".