Un día después que la ex primera dama argentina Fabiola Yáñez diera una entrevista en exclusiva desde Madrid a Infobae, donde entregó más detalles de su denuncia contra Alberto Fernández por violencia de género, el exmandatario rompió su silencio este domingo. En declaraciones al sitio El Cohete a la Luna, el dirigente peronista reconoció que “zamarreó” a su expareja, pero negó que le haya pegado un puñete en el ojo y atribuyó esa lesión a “un tratamiento estético contras las arrugas”.
El portal dirigido por el periodista Horacio Verbitsky expresó que la entrevista no podrá ser publicada hasta que salga una primera que Fernández le concedió al diario español El País (que debería publicarse en los próximos días). De hecho, en la nota no se citaron textualmente las palabras del expresidente, entre comillas, posiblemente para respetar ese acuerdo. Sin embargo, El Cohete a la Luna adelantó cuál fue la explicación que dio Fernández sobre los supuestos golpes que le habría propiciado a su entonces pareja.
El ojo morado de Fabiola Yáñez
“El expresidente alega que el hematoma no se debe a un golpe, sino a un tratamiento estético contra las arrugas”, citó el medio mencionado. “El expresidente tiene una explicación para las fotografías, pero trastabilla ante los chats en los que Yáñez lo acusa de golpearla durante tres días seguidos. Su asombrosa explicación es que ella le pegaba a él durante las discusiones que admite frecuentes por el estado de salud de su esposa. Al defenderse él la tomaba de los brazos, lo cual explicaría los moretones”, señala Verbitsky sobre su charla con Fernández.
Fernández parece hacerse cargo así del moretón en el brazo que se ve en una de las dos fotos de las lesiones de la ex primera dama que se conocieron, pero no del ojo morado, apunta el medio La Política Online.
En un intento de desestimar las acusaciones, Fernández argumentó que Yáñez enfrenta graves problemas psíquicos y que su fragilidad emocional ha sido explotada por ciertos sectores para desprestigiarlo. Según sus declaraciones, estas acusaciones son parte de una operación mediática impulsada por el Grupo Clarín, aprovechando la fragilidad de una persona con graves problemas psíquicos. La propia ex primera dama anticipó que esa sería la forma de desacreditar, al decir que la iban a hacer pasar “por enferma”, señala Clarín.
Según Fernández, cuando la historia se publicó en el diario Clarín, hace hoy una semana, él llamó a quien fue su asesora en temas de género, la socióloga feminista Dora Barrancos, para darle su versión del episodio. Ella lo habría interrumpido para decirle: “No tenés que explicarme nada. Mi esposo atendió a Fabiola y yo conozco toda la verdad”. El esposo de Barrancos es el médico acupuntor Eduardo Moon, una de las personas que Fernández contempla citar como testigos de concepto en la causa judicial, señala La Política Online.
Verbitsky destaca que el expresidente dice conservar chats con la madre de Yáñez, en los que compartirían la preocupación por el alcoholismo de ella, y “reitera en forma obsesiva varias preguntas”: “Si soy un golpeador, ¿por qué se sometió a un tratamiento de fertilidad para que tuviéramos un hijo?” “¿Por qué no hay un solo testimonio de alguien a quien ella le hubiera contado del alegado maltrato?” y “Viví 17 años con Marcela Luchetti (la madre de su hijo Tani) y 10 con Vilma Ibarra, y no hay un solo episodio de que yo las haya agredido”.
El artículo de El Cohete a la Luna afirma, textualmente que Barrancos, en un chat con científicos, escribió que “estoy en condiciones de asegurar fehacientemente que nunca A. F. agredió físicamente a F. Ella arrastra una compleja situación psíquica, a lo que se unió su adicción alcohólica. En realidad, si hay algo que imputarle a Alberto fue su agregada incapacidad de quebrar ese vínculo tóxico (sic). Lo casi trágico es que ahora está obligado a las dolorosas pruebas de la enfermedad de su pareja. Por supuesto los buitres y las hienas se hacen un festín”.
Según Fernández, su abogado, Juan Pablo Fioribello, le avisó que Claudio Savoia, el periodista que preparaba la nota para Clarín, le había consultado sobre el tema (la denuncia por violencia de género). Si bien el juez Julián Ercolini (que lleva la investigación sobre la contratación de seguros de reparticiones estatales durante el gobierno de Fernández, quien está imputado por la presunta comisión de los delitos de violación de los deberes de funcionario público y malversación de fondos) archivó el expediente luego que Yáñez desistiera de hacer la denuncia (a raíz de las fotos y chats hallados en el marco de la investigación del “escándalo de los seguros”), el caso apareció en la portada de Clarín el 4 de agosto, en una nota en la que Savoia, no economizó adjetivos: “Se trataría de una noticia bomba, un escabroso caso de corrupción, una historia sórdida, oprobiosa, que cuestiona la autopercibida honorabilidad del expresidente”.
Alberto Fernández y su relación con Fabiola Yáñez
El diario El Cronista detalla que Fernández se lo comunicó por mensaje a Yáñez, para que no la sorprendiera la publicación. Sin embargo, la sorpresa se la llevó él. Su expareja lo llamó a las cinco de la mañana desde Madrid, informándole que había recibido una oferta de 3 millones de dólares para denunciarlo ante la justicia y participar en un documental sobre el caso. Le preguntó entonces qué le ofrecería él, según el relato de Fernández, del que se hace eco Verbitsky.
Fernández dice que le respondió que ella vivía en Madrid con los 7.000 euros mensuales que él cobraría de la Universidad Internacional de La Rioja, para la que estaría elaborando un programa destinado a alumnos de Latinoamérica. Ella le habría respondido que necesitaba asegurar su futuro y el de su hijo, y él habría cortado la comunicación. “Cuando llamó al juez Ercolini para decirle que había cambiado de idea y presentaría la denuncia, Yáñez dijo que el expresidente la estaba enloqueciendo con llamados que la aterrorizaban”, detalla el artículo.
Verbitsky escribe que “el contacto de Yáñez con el Grupo Clarín es la periodista Sandra Borghi, quien en varios programas de las estaciones audiovisuales del grupo apareció dando fe de las fotos y las denuncias publicadas. También fue quien primero anunció el presunto documental. Además, afirma que hay más fotografías y filmaciones”.
La nota de El Cohete a la Luna también aborda las supuestas tendencias suicidas de Fernández tras destaparse el caso. Ante la publicación de las fotos, el exmandatario hizo un llamado que su hijo interpretó como de despedida. Según el peronista, le dijo que hasta ahí llegó, que no podía aguantar más. Tani Fernández le pidió que no hiciera nada antes de hablar personalmente y ya en el departamento de su padre le dijo que si se tiraba por el balcón como amenazaba, se interpretaría como una admisión de culpa. “Tenés que defenderte”, afirma que le dijo Tani a su padre, sostiene el artículo de El Cohete a la Luna.
En la entrevista publicada el sábado por Infobae, Yáñez confesó que la situación que gatilla su denuncia contra Fernández fue el “acoso telefónico, terrorismo psicológico”. “Esta persona estuvo durante dos meses -están todos los chats y muchas personas lo saben- amenazándome día por medio con que si yo hacía esto, si hacía lo otro, que se iba a suicidar”, detalló.
Yáñez también se refirió a las infidelidades y los pedidos de ayuda que nadie respondió. “Recibía cosas todos los días, las mismas mujeres me las mandaban. Muchas mujeres me mandaban cosas al teléfono”, contó. “Él decía que era una broma. Primero lo negaba, después lo asumía, pero tampoco lo dejaba de hacer”, agregó.
“Yo he cuidado a este hombre, lo he cuidado de tantas cosas que él ha hecho, de tantas cosas, que esos videos que aparecieron el otro día son poca cosa al lado de las cosas que él ha hecho”, dijo Yáñez en referencia a los videos grabados por Fernández en el despacho presidencial, donde se pueden escuchar preguntas hacia la conductora y actriz Tamara Pettinato sobre el supuesto vínculo que los une.
“Mostré y pedí ayuda (al Ministerio de la Mujer). La persona las vio (las imágenes) y ahora me envió un mensaje diciendo: ‘Vos nunca me pediste ayuda. Dijiste que ibas a venir al ministerio’. Si yo iba al ministerio, salía en los diarios”, aseguró Yáñez, quien agregó: “Salieron ahora a defenderse cuando no me defendieron a mí, mientras me defenestraban. Decían barbaridades de mí”.
El Cronista recordó que Horacio Verbitsky es un periodista y escritor cercano al kirchnerismo que estuvo en el centro de la controversia en el pasado. El fundador de “El Cohete a la Luna”, de 82 años, se vio envuelto en el escándalo del “vacunatorio VIP” durante la pandemia de Covid-19, cuando se supo que había recibido la vacuna contra el coronavirus sin respetar el turno correspondiente. Este hecho provocó la renuncia del entonces ministro de Salud, Ginés González García.
Al respecto, la vicepresidenta argentina Victoria Villarruel se refirió a la denuncia de Yáñez a través de un posteo en la red social X. “Perdonen por no sentir lástima” y “disculpen si mi sensibilidad no es la adecuada”, fueron algunas de sus frases, en un mensaje donde recordó las restricciones y las muertes por pandemia. “La entrevista de Fabiola no significa nada para los que vimos morir a nuestros familiares y no pudimos velarlos y enterrarlos como se merecían”, remarcó.
En tanto, el diario La Nación informó este domingo que el próximo martes, a “más tardar”, Yañez será convocada por la fiscalía a una audiencia virtual. Ello, luego que Fernández violara una de las restricciones impuestas por el juez federal Julián Ercolini. Fuentes allegadas a la causa dijeron al periódico que, en abierto desafío a las medidas que dictó el magistrado, el exjefe de Estado buscó un nuevo contacto con su expareja en los últimos días, luego de que la Justicia le prohibiera continuar con el hostigamiento. De corroborarse, podría iniciarse una nueva causa penal por desobediencia, indicó Clarín.