Francis X. Suárez, el alcalde de Miami que ha supervisado un auge económico impulsado por la tecnología en la ciudad, se convirtió en un nuevo aspirante republicano a la presidencia, según un documento presentado en la Comisión Federal Electoral.

Suárez, cubano-americano de 45 años, se encuentra en su segundo mandato como alcalde y carece de reconocimiento fuera del sur de Florida, aunque ha trabajado para construir su perfil nacional en los últimos meses apareciendo en foros conservadores y viajando a los primeros estados de las primarias republicanas.

Es el único candidato hispano en las filas republicanas y el tercer candidato de Florida junto con el favorito Donald Trump y el gobernador del estado, Ron DeSantis.

Suárez suscitó críticas tras defender empresas de criptomoneda como la quebrada FTX, que compró los derechos de denominación del estadio de baloncesto de la ciudad, pero luego se vio obligada a renunciar al mismo.

Suárez respaldó una moneda digital con marca de Miami que ahora tiene un valor cercano a cero.

Sin embargo, durante su mandato, Miami ha experimentado una afluencia de empresas tecnológicas más tradicionales y de inversores acaudalados, muchos de los cuales huyen de entornos normativos más rígidos. El auge de la construcción ha contribuido a reavivar también la reputación de la ciudad como destino turístico internacional de primer orden.

Suárez ha tenido relaciones espinosas tanto con Trump como con DeSantis. No apoyó a Trump en su candidatura de reelección de 2020 y fue crítico con algunas de las políticas de DeSantis ligadas a la pandemia de Covid-19.