El canciller alemán, Olaf Scholz, advertió a las autoridades rusas de que deberán enfrentarse a consecuencias en caso de que decidan atacar Ucrania.

Así lo manifestó alemán tras un encuentro en la capital, Berlín, con el presidente francés, Emmanuel Macron, en el que han tratado esta crisis diplomática, así como otros temas.

Scholz ha reconocido la complejidad de la situación que se vive en la frontera entre Ucrania y Moscú, donde Moscú ha acumulado en torno a 100.000 tropas de su Ejército.

“Hay muchas tropas estacionadas allí y, por tanto, es necesario que se haga todo lo posible para garantizar que la situación se desarrolle de una manera diferente a lo que a veces se teme”, expresó el canciller.

En este sentido, ha reconocido estar a la espera de “pasos claros” por parte de Rusia que contribuyan a una “desescalada de la situación” porque, dice, hay un consenso común respecto a que “la agresión militar tendría consecuencias”.

Por su parte, Macron expresó su intención de proponer un plan de desescalada a su homólogo ruso, Vladimir Putin, en un encuentro previsto para este viernes.

Fuentes del Elíseo informaron de que Macron propondrá una relajación de las tensiones al bando ruso a través de medidas humanitarias, intentando así que los separatistas leales al Kremlin negocien con Kiev y una reducción de la acumulación militar a lo largo de la frontera.

Aunque a nivel internacional se teme un ataque de Rusia a Ucrania, hay analistas que apunta a que Moscú podría estar haciendo “ruido de sables” para intentar evitar que la OTAN se instale en sus fronteras y lograr así concesiones sobre nuevas garantías de seguridad.

Más allá de las tensiones en el este de Europa, este encuentro entre Scholz y Macron también se ha centrado en el inicio de la etapa de presidencia francesa en la Unión Europea, así como la presidencia alemana en el G7.