El alcalde de Berlín, Kai Wegner, dio comienzo este sábado a las conmemoraciones del 35 aniversario de la caída del Muro de Berlín como una expresión del “valor de la libertad”, en una ceremonia acompañado del presidente del país, Frank-Walter Steinmeier. “La libertad y la democracia nunca han estado reñidas”, destacó el alcalde, antes de lamentar que estos valores están siendo atacados ahora mismo “por dentro y fuera”.
El acto conmemorativo central tuvo lugar con jóvenes de varios países europeos y representantes de movimientos internacionales por la libertad en el Memorial del Muro de Berlín, en la calle berlinesa Bernauer Straße. Entre los participantes de la ceremonia había familiares de víctimas del Muro, activistas de los derechos civiles y jóvenes de Polonia, Francia y Noruega, quienes colocaron rosas en un hueco del fragmento del Muro.
El alcalde dedicó también un recuerdo a una fecha, en parte, infame para la memoria alemana, como es la llamada “Noche de los cristales rotos”, la ola de violencia perpetrada un 9 de noviembre de 1938 contra la población judía del país bajo el dominio del nazismo. Wegner, calificó la caída del Muro el 9 de noviembre de 1989 como un día de suerte en el que ciudadanos valientes “simplemente derribaron el muro”.
También destacó que en el aniversario de la caída del Muro de Berlín, se ve sobre todo el lado positivo. “Fueron momentos increíbles, horas y días increíbles”, manifestó el alcalde antes de expresar su deseo de que vuelva el ambiente de aquellos días, porque 1989 era todo optimismo y solidaridad.
A lo largo de la antigua muralla del centro de la ciudad se alinearon cuatro kilómetros de carteles y carteles diseñados por ciudadanos berlineses. El lema de las celebraciones fue “¡Defender la libertad!”, según consignó el diario alemán Deutschlandfunk. Se exhibieron alrededor de 5.000 carteles en el centro de la ciudad, creados en talleres organizados por escuelas, parroquias, asociaciones y proyectos culturales.
Por la noche de este sábado, está previsto un concierto a lo largo de cuatro kilómetros de recorrido: según los organizadores, 700 músicos profesionales y aficionados tocarán la “banda sonora de la libertad” al mismo tiempo en varios escenarios, según adelantó el periódico alemán Deustchland.de.
El presidente federal Steinmeier, por su parte, recordó a las víctimas de la frontera interior alemana, y junto con los representantes del movimiento polaco de Solidaridad participó en la ceremonia y encendió una vela en memoria de los que murieron en el Muro. El canciller Scholz también reconoció la fecha histórica en un mensaje de vídeo.