Una acción militar contra Siria por el supuesto ataque químico el fin de semana en la localidad de Duma por parte del régimen de Basher Assad, que dejó más de 40 muertos, es el tema principal en las conversaciones y conferencias de prensa de los líderes en Europa como en Estados Unidos. Pero el Presidente Donald Trump suavizó hoy su discurso, a diferencia del miércoles, cuando insinuó que un ataque era inminente. "Nunca he dicho cuándo se producirá el ataque a Siria. Podría ser muy pronto o no tan pronto", afirmó en Twitter. No obstante, horas más tarde puntualizó que se tomarán "decisiones bastante pronto" acerca de Siria.
En la misma línea, el secretario del Departamento de Defensa, James Mattis, reconoció que, aunque cree que "se produjo" el ataque químico, aún se están "buscando las pruebas" que permitan tomar una decisión. A su juicio, estas pruebas solo se podrán obtener si el gobierno de Assad autoriza una investigación por parte de los inspectores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), la cual podría producirse en el plazo de una semana. Mientras que el saliente director de la CIA y nominado para como secretario de Estado, Mike Pompeo, abogó hoy por impulsar la diplomacia y dijo que la guerra siempre era el último recurso.
A continuación la reacción de cada potencia respecto a una posible incursión militar liderada por EE.UU. en el país árabe:
Alemania
La canciller alemana, Angela Merkel, anticipó hoy que su país "no participará" en una "eventual acción militar contra Siria". Además, señaló que su gobierno apoyará "que se haga todo lo necesario para mostrar que el uso de armas químicas es inaceptable", para que "Assad y sus aliados" entiendan este mensaje.
Merkel agregó que hay una "gran unidad" entre los socios occidentales y una "línea común" de actuación en este asunto entre Alemania, EE.UU. y Francia, pese a que Berlín no participará militarmente en una represalia en el caso de que se produzca.
Francia
El Presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó hoy que tiene "pruebas" de que el régimen de Assad utilizó las armas químicas en Duma y dijo que Francia responderá a ese ataque "oportunamente". "Tenemos pruebas de que la semana pasada (...) se utilizaron armas químicas, al menos cloro, y que fueron utilizadas por el régimen", dijo. Y añadió que mantiene contacto a diario con el Presidente Trump y que decidirán sobre su respuesta "oportunamente, cuando consideremos que sea más útil y eficaz".
Por otro lado, tanto Macron como Merkel "lamentan los vetos en el Consejo de Seguridad de la ONU, cuyas resoluciones no se respetan", según el Elíseo. Rusia bloqueó el martes en la ONU una resolución propuesta por Estados Unidos para crear una investigación sobre los ataques químicos en Siria.
Reino Unido
El gobierno británico acordó hoy que es "necesario tomar medidas" contra la utilización de armas químicas en Siria, al término de una reunión urgente convocada por la primera ministra Theresa May. Los ministros "estuvieron de acuerdo en que la premier británica debe seguir trabajando con sus aliados en Estados Unidos y Francia para coordinar una respuesta internacional", añadió la oficina de May.
Rusia
Moscú, aliado clave del régimen de Assad, ya se está preparando ante un posible ataque de Occidente en Siria y pidió una reunión para este viernes del Consejo de Seguridad de la ONU. Así, los buques de superficie y los submarinos rusos atracados en la base de Tartus (puerto ubicado en el Mediterráneo) abandonaron el lugar por razones de seguridad. "En caso de amenaza de ataque, los buques atracados uno junto al otro en el puerto salen a una zona de libre maniobra (mar abierto) para evitar que con un proyectil sea destruido más de un barco", confirmó Vladimir Shamanov, jefe del comité de Defensa de la Duma o Cámara de Diputados.
El legislador subrayó que esa es una "práctica habitual" y que su objetivo es garantizar "la sobrevivencia" de los buques, estacionados en ese puerto desde los tiempos de Hafez Assad, el padre del actual gobernante.
El destructor USS "Donald Cook", armado con misiles Tomahawk y el sistema antimisiles Aegis, partieron el lunes del puerto de Larnaca (Chipre) y se encuentra ya a menos de 100 kilómetros de Tartus.