La pandemia del nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan ha dejado en las últimas 24 horas en Alemania 22.461 casos nuevos y 178 muertos, frente a los 23.542 contagios y los 218 fallecidos de la jornada anterior, según el balance publicado este sábado por el Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental encargada del seguimiento de enfermedades infecciosas.
Con los nuevos datos, el balance de la pandemia en territorio germano asciende a 773.556 personas contagiadas y 12.378 víctimas mortales. En cuanto a las recuperaciones, 493.200 personas han conseguido superar la COVID-19, la enfermedad respiratoria generada por el coronavirus, incluidas 11.500 que han recibido el alta en las últimas 24 horas.
Por estados, el más afectado es Renania del Norte-Westfalia, que registra 193.363 casos y 2.616 muertos, seguido por Baviera, con 153.156 contagios y 3.108 fallecidos, y por Baden Würtenberg, con 113.539 positivos y 2.242 decesos. Berlín acumula 45.434 personas contagiadas y 348 víctimas mortales.
En este contexto, el ministro de Salud de Alemania, Jens Spahn, se ha mostrado optimista este miércoles respecto al funcionamiento de las restricciones adoptadas para mitigar la expansión de la pandemia y ha señalado que las tasas de infección están disminuyendo, aunque no se ha pronunciado sobre la posibilidad de rebajarlas.
Así, ha destacado en una entrevista en televisión recogida por la agencia de noticias alemana DPA que el incremento de los contagios diarios “es un poco menos fuerte”, lo que ha considerado como algo “alentador por ahora”, pero “no suficiente”.
Por su parte, la portavoz del Gobierno alemán, Ulrike Demmer, ha considerado que la segunda ola de contagios aún no ha alcanzado su pico máximo. “Estamos viendo una tendencia positiva”, ha admitido, al tiempo que ha pedido paciencia.
Desde el 2 de noviembre, los bares, restaurantes e instalaciones culturales se han clausurado en Alemania para frenar la expansión de la COVID-19, entre otras limitaciones a las reuniones sociales, en medio de una preocupación creciente sobre un posible desbordamiento del sistema sanitario del país.