A nueve días de la ceremonia de cambio de mando en Washington DC y en medio de la creciente tensión política por el inminente juicio político contra Trump, las autoridades han debido aumentar las medidas de seguridad para evitar repetir el asalto al Capitolio vivido la semana pasada.

De acuerdo a la cadena ABC, el FBI ha recibido información sobre nuevas “protestas armadas” que se realizaran en los capitolios de 50 estado alrededor del país, entre el 16 y el 20 de enero, y posteriormente también se ha llamado a participar de una revuelta en la capital estadounidense desde el 17 de enero hasta el día de la ceremonia.

Por ello, el Pentágono anunció que autorizó el despliegue de 15 mil efectivos de la Guardia Nacional para los actos de investidura del demócrata Joe Biden.

Actualmente hay 6.200 integrantes de la Guardia operativos en Washington DC y se prevé un total de 10 mil se suman para el próximo fin de semana, mientras que otros 5 mil uniformados podrían estar día de la juramentación de Biden, dijo el general Daniel Hokanson, jefe de la Oficina de la Guardia Nacional del Departamento de Defensa.

Todos vendrán equipados con equipo antidisturbios y armas, pero hasta ahora no han sido autorizados a portarlas mientras estén en las calles de la capital estadounidense, explicó.

Por el momento, su misión es apoyar a la policía local en comunicaciones, logística y seguridad, explicó.

Anteriormente, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, previendo la posibilidad de tensión en torno a la investidura de Biden, pidió a la población en general que se abstenga de visitar la capital.