Alfredo Villar es uno de los más reconocidos caricaturistas, historiadores e investigadores de la cultura popular de Perú. De paso por Chile para el lanzamiento de su libro "BÚMM! Historieta y humor gráfico en el Perú" (1978-1992), en Plop! galería, comenta a La Tercera parte de lo que hace única a la política peruana: "Los personajes que dibujé en los 80 y 90 son los mismos que están ahora: Pedro Pablo Kuczynski, Alberto Fujimori y Alan García, por mencionar a algunos".

Villar fue uno de los cientos de miles de peruanos que en la segunda vuelta de 2016 se decantó por apoyar a Kuczynski para que no fuera electa Keiko Fujimori. Según él, era cuestión de tiempo para que PPK cayera.

¿Cómo se llegó a esta situación?

No es nada casual desde que el fujimorismo perdió a las elecciones. Esa vez, Keiko ni siquiera se acercó a darle la mano a PPK. Para ella siempre la elección se la robaron, lo que no fue así. Es típico de ellos de negar la realidad siempre. Todos sabíamos que PPK había hecho cosas bastante cuestionables en el ámbito privado. Todas esas cosas de alguna manera las intuíamos; lo que no sabíamos era que PPK tenía tan metidas esas mañas en el Estado. Muchos votamos por él para que no saliera Keiko. Pero al final PPK tuvo el mismo talante delincuencial del fujimorismo, como quedó en evidencia de los videos. Era una crisis que se veía venir

¿Hay cierta fascinación de los peruanos por destapar escándalos políticos a través de videos?

Sí, yo creo que hay una cultura muy de la imagen. En un país con una educación de masas tan pobre, la educación se da por la televisión. Somos una cultura oral y visual. Cuando aparece un video la masa reacciona.

Esta semana el fujimorismo de Keiko se rebeló contra el fujimorismo de Kenji usando las malas prácticas del fujimorismo de los 90 y el año 2000. ¿Qué le parece aquello?

No es raro. La derecha siempre se han torpedeado entre ellos mismos. Ellos son derechistas que se juntan para lucrar y aprovecharse del espacio público. Los fujimoristas siempre han cambiado, tienen varios partidos políticos, no hay unidad ideológica.

¿Qué puede decir de su libro y la relación con la crisis que vive Perú?

El período que abarco es el fin de la dictadura militar y es clave para entender a Perú. Es también el momento de la guerra interna y lo cierro el 92 con el golpe de Fujimori y la derrota de Sendero. Hasta ahora estamos viviendo las consecuencias de la corrupción que ha dejado Fujimori. Desde Valentín Paniagua (2000-2001) no se hicieron las reformas necesarias para que el país no tuviera políticos que quisieran aprovecharse de la cosa pública. Son los mismos personajes en mi libro: PPK, Alan, Fujimori. Y ahí están las consecuencias. Mi libro es una lección de memoria e historia, es un ejercicio de memoria a través del humor gráfico.