Mauricio Macri o Cristina Kirchner. Es el dilema que desde hace meses auguran las encuestas en Argentina de cara a las presidenciales de octubre. Mientras el Presidente transandino espera ser reelecto, la exmandataria pretende volver a la Casa Rosada a pesar de los juicios en su contra. Pero este escenario de alta polarización podría sufrir alteraciones gracias a una "tercera vía".

Aunque Macri y Cristina K acaparan el 70% de las preferencia electorales, una nueva fuerza comienza a consolidarse en el país. Se trata de Alternativa Federal, que busca convertirse en la opción que capitalice el descontento o convencer a los indecisos. Su desafío es captar el 30% restante y a partir de ahí crecer.

Fue en septiembre de 2018 cuando el excandidato presidencial y líder del Frente Renovador, Sergio Massa; el senador del Partido Justicialista (PJ), Miguel Ángel Pichetto; el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, dieron el primer paso para unir al peronismo antikirchnerista.

El grupo agitó la política desde lo digital, a través de una publicación en sus redes sociales. "Empezamos a caminar hacia la construcción de una alternativa para Argentina", señalaba el texto , acompañado de una foto de los políticos en una mesa de trabajo.

"La idea de ellos es conformar un espacio moderado no kirchnerista que le de una opción a los argentinos de cara al proceso electoral de este año", dijo a La Tercera el politólogo, Sergio Berensztein.

Generando ilusiones

Los resultados de los comicios realizados el 10 de marzo en Neuquén -que dieron inicio al ciclo electoral en Argentina- provocaron cierto entusiasmo en relación con Alternativa Federal. Esto, porque el representante del Movimiento Popular Neuquino (MPN), Omar Gutiérrez, logró la reelección, desplazando a macristas y cristinistas. De esta manera, la agrupación de Massa de inmediato intentó transmitir el mensaje de que una "tercera vía" es posible en Argentina.

Sin embargo, expertos como el analista político, Jorge Giacobbe, explican que "en Neuquén no es cierto que Cambiemos y Cristina necesariamente perdieron. Cambiemos tenía una suerte de dos candidatos y todas las fuerzas se pusieron del mismo lado para que ganara Gutiérrez del MPN, ante el temor que creciera Ramón Rioseco, empujado por Cristina. Lo que pasó es algo que el gobierno celebró".

No obstante, los problemas que persiguen a Macri con el aumento de su imagen negativa y la compleja situación económica, alimentan la ilusión de una eventual derrota en las urnas que en un principio parecía algo poco probable. A su vez, Cristina K atraviesa un momento complejo por las diversas causas judiciales en su contra, pese a que posee inmunidad como senadora.

De acuerdo con la última encuesta de la consultora Synopsis, que compara la evolución de los votos de los tres espacios, Alternativa Federal tuvo un repunte, llegando al 13,1%, pero todavía se encuentra muy lejos del kirchnerismo (31,4%) y de Cambiemos (30,8%).

"El panorama político en Argentina hay que pensarlo como dos minorías que tienen preferencias muy intensas. Una es el kircherismo que votará a Cristina sin importar lo que pase y otra que votaría por Cambiemos, también sin importar lo que pase", comentó a La Tercera el politólogo argentino Ignacio Labaquí.

El primer apronte real en las urnas tendrá lugar el 11 de agosto, cuando se celebren las primarias. Ahí, quedará definido si Alternativa Federal buscará con una candidatura propia a Macri y Cristina.