El Alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos respondió este viernes sobre la orden de salida de la misión que cumplía el organismo en Nicaragua por la crisis que vive el país.

A través de un comunicado, la ONU confirmó que el día de ayer recibieron una "comunicación por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado de Nicaragua, donde se da por concluida la invitación por el Gobierno a la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unida" y que por tanto su misión se finalizaba el día de ayer.

De acuerdo a la carta enviada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua el fin de la visita del alto comisionado, que llegó al país el 24 de junio de 2018, se producía "considerando que han cesado las razones, causas y condiciones que dieron origen a dicha invitación", la cual era para dar "acompañamiento a la Comisión de Verificación y Seguridad creada en el marco del Dialogo Nacional" en el país.

Según Guillermo Fernández, coordinador de la misión OACNUDH, explica que hubo problemas de interpretación en la carta de invitación, ya que en la misiva enviada por el Gobierno de Daniel Ortega vinculaba como único objetivo de la comisión era lograr "el levantamiento de los tranques", mientras que "lo que nosotros leímos es que era una comisión para contribuir a la paz y la seguridad del país".

Asimismo aclaró que dicha misión "tuvo carácter temporal, pero no tuvo plazo", por lo que desmintió de que se tratara de una expulsión del país. "No es una cancelación de una visita, sino es el fin de una invitación", dijo Fernández.

La OACNUDH ha garantizado, sin embargo que, pese a su salida al país "proseguirá con su labor de monitorear e informar sobre la situación de derechos humanos en Nicaragua de forma remota, de conformidad con el mandato global", que mantiene el Alto Comisionado. Así como también "continuará apoyando a las víctimas y sus familiares, a la sociedad civil y reitera su disposición de brindar apoyo a las autoridades para que el Estado de Nicaragua pueda cumplir con sus obligaciones internacionales de derechos humanos".

El día de ayer el ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua emitió una carta en la que ordenaba la salida del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Nicaragua dos días después de que el organismo emitiera un informe sobre la violencia en contra manifestantes antigubernamentales, el cual el gobierno consideró una "extralimitación" de facultades de la entidad.