Los sedes gubernamentales de siete estados de Estados Unidos fueron evacuados este miércoles por múltiples alertas de bomba enviadas a través de amenazantes correos electrónicos, a tres días del tercer aniversario de la toma del Capitolio protagonizada por seguidores ultraderechistas del expresidente Donald Trump para impedir la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.
La policía registró los edificios que albergan la legislatura estatal y las oficinas del gobernador en los estados de Connecticut, Georgia, Kentucky, Michigan, Mississippi, Oklahoma y Montana.
“Aunque todo el mundo está a salvo, la KSP (Policía Estatal de Kentucky) le pidió a todo el mundo que evacúe el Capitolio estatal y está investigando una amenaza recibida por la Oficina del Secretario de Estado”, escribió el gobernador de ese estado, Andy Beshear, en la red social X.
La amenaza en cuestión consistió en correos electrónicos enviados “masivamente” a numerosos altos funcionarios en todo el país, informó un medio local citado por la AFP.
“Coloqué múltiples explosivos dentro de su Capitolio. Los explosivos están bien escondidos dentro y estallarán en unas horas. Me aseguraré de que todos acaben muertos”, decía el mensaje.
Las autoridades de otros estados confirmaron que también habían sido blanco de amenazas, como en Michigan, donde la policía decidió que el edificio oficial permaneciera cerrado durante todo el día como medida de precaución.
FBI investiga amenazas
Por su parte, el Departamento de Seguridad Pública de Mississippi “despejó exitosamente” la sede del Capitolio local, de acuerdo a lo informado por un portavoz de la administración estatal.
“El edificio fue registrado minuciosamente y no se encontraron explosivos ni equipos sospechosos”. El senador estatal Brice Wiggins dijo en las redes sociales : “Estas personas enfermas, que deben ser procesadas, no nos impedirán hacer nuestro trabajo”.
Además, Gabriel Sterling, director de operaciones del Secretario de Estado de Georgia, lamentó que el año 2024 haya comenzado con una amenaza de bomba.
“El personal del Capitolio del Estado retrasó su llegada al Capitolio de Georgia hasta aproximadamente 45 minutos después, cuando recibieron la autorización oficial de la Policía Estatal”, dijo el portavoz del Secretario de Estado, Mike Hassinger, a CNN.
La misma cadena de noticias informó que el FBI emitió un comunicado en el que el dijo estar “al tanto de los numerosos incidentes falsos”.
“El FBI se toma muy en serio las amenazas falsas porque ponen en riesgo a personas inocentes. Si bien no tenemos información que indique una amenaza específica y creíble, continuaremos trabajando con nuestros socios policiales locales, estatales y federales para recopilar, compartir y actuar sobre la información de amenazas a medida que llegue a nuestro conocimiento”, explicó el organismo.
Las autoridades estadounidenses han advertido de un creciente número de incidentes dirigidos en los últimos meses contra funcionarios y personalidades políticas.