"Estados Unidos ama a India. Estados Unidos respeta a India. Y Estados Unidos siempre será fiel y leal amigo del pueblo indio". Así, el Presidente norteamericano, Donald Trump "abrazó" a los más de 100.000 participantes que llegaron hoy a la inauguración de uno de los mayores estadios de críquet en el mundo ubicado en Motera, el bastión político del primer ministro de India, Narendra Modi. El espectáculo que incluyó escenario con vidrios blindados, música y bailarines se convirtió, hasta ahora, en el mayor acto de campaña de Trump en el extranjero con la mirada puesta en las elecciones de noviembre en las que busca la reelección.
Según el diario The New York Times, la manifestación llamada "Namaste Trump" fue un "homenaje descarado a Trump, cuyo nombre e imagen aparecieron en docenas de pancartas y carteles publicitarios en todo el estadio". Y que Trump "miró con satisfacción la gran exhibición".
Las filas para ingresar a ver a las autoridades al estadio Sardar Patel habían iniciado a las cuatro de la mañana y el lugar estaba repleto de gente cuando llegaron los protagonistas del espectáculo. Sin embargo, con el pasar de las horas y con más de 27 grados las personas comenzaban a irse en medio del discurso de Trump.
El acto político giró en torno a la imagen del Presidente de EE.UU., Donald Trump. Incluso, antes de los 30 minutos de discurso donde el republicano afirmó que mañana firmarán acuerdos para vender helicópteros militares por US$ 3.000 millones y así Washington se convertirá en el principal socio de defensa de la India, Modi presentó ante el público a Trump en medio de aplausos y gritos entre los asistentes del estadio.
En el primer día de la visita de 36 horas, Trump que viajó junto a la primera dama, Melania Trump y su hija, Ivanka Trump, visitaron el áshram, lugar de meditación y hogar de Gandhi. Fue aquí donde Trump estuvo descalzo y vistió un chal de oración en el tour, una imagen poco conocida del mandatario estadounidense. Más tarde el equipo diplomático estadounidense se trasladó a Agra al Taj Mahal antes de viajar por la noche a Nueva Delhi.
"La relación entre India y EE.UU. no es solo la de un socio más. Es una relación mucho más profunda y más grande", señaló Modi hoy en su discurso.
A bordo de "La Bestia", como es llamada la limosina de Trump, el mandatario recorrió zonas de Ahmedabad, donde el gobierno indio mandó a construir un muro de 400 metros de longitud por la ruta que seguiría el republicano desde el aeropuerto presuntamente para cubrir los barrios pobres.
La visita de Trump a India sella una de las mayores amistades con líderes internacionales que ha conservado desde que llegó a la Presidencia en 2017. La buena recepción que recibió el mandatario estadounidense se debería a la cercanía que mantiene con Modi lo que se vio reflejado en los discursos de ambos dirigentes.
"Todo el mundo lo ama, pero te diré esto, es muy duro. No eres solo el orgullo de Gujarat, eres una prueba viviente de que con trabajo duro, los indios pueden lograr lo que quieran", sostuvo Trump sobre su homólogo indio.
En septiembre pasado, Modi en una visita a Estados Unidos acudió a Houston para participar de un mitín que tuvo la presencia de más de 50.000 personas que se llamó "¡Hola, Modi!". Según CNN, Trump comparó la gran popularidad de Modi con Elvis.
Ambos políticos han encontrado en su relación bilateral una buena salida a los problemas internos. Mientras Trump intenta dejar atrás el impeachment y sacar adelante su campaña por la reelección, Modi, un nacionalista reelecto el año pasado enfrenta duras críticas por respaldar políticas polarizadoras como la ley de ciudadanía que da una amnistía a inmigrantes de tres países cercanos: Afganistán, Pakistán o Bangladesh, siempre que no sean musulmanes.
Sin embargo, es probable que la estrategia de Modi esté rindiendo frutos, ya que según la agencia Reuters, India es uno de los pocos países grandes donde el índice de aprobación de Trump está por encima del 50%.
El cálido clima de recibimiento a la comitiva estadounidense se podría ver eclipsado mañana cuando lleguen a Nueva Delhi, escenario de fuertes protestas en los últimos días con incendios y barricadas entre los adeptos y contrarios a la nueva legislatura de ciudadanía, que acusan al gobierno de marginar a los 200 millones de musulmanes de la India. Además, esto se suma a la polémica de agosto cuando Modi revocó la autonomía parcial de Cachemira, lo que elevó la tensión con Pakistán.
Según la agencia The Associated Press, la visita de Trump a India refleja la "estrategia de campaña de mostrarse en su rol presidencial durante viajes breves y cuidadosamente planificados que contraprogramaran las primarias demócratas y ofrecieran imágenes para su propaganda electoral". Además de poder convencer a miles de votantes indio-estadounidenses de cara a a las elecciones.