La tercera fue la vencida para Andrés Manuel López Obrador, porque tal como lo anticipaban las encuestas, el candidato de la izquierda mexicana arrasó este domingo en las elecciones presidenciales con más de un 53% según un conteo rápido oficial. Así, AMLO -como le dicen en México- hizo historia no solo porque accederá a la Presidencia tras dos intentos fallidos en 2006 y 2012, sino porque por primera vez llevará a la izquierda al poder en este país.
En efecto, y de acuerdo con una muestra de unas 7.700 actas de votación elaborada por el Instituto Nacional Electoral, López Obrador obtuvo entre el 53 y el 53,8 % de los votos, según anunció el presidente del INE, Lorenzo Córdova. El aspirante del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, logró entre el 22,1 y el 22,8 % de los sufragios, y en tercer lugar se situó el candidato del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade, con entre el 15,7 y el 16,3%.
López Obrador, líder de Juntos Haremos Historia (coalición compuesta por Morena, Partido del Trabajo y el Partido Encuentro Social) asumirá el próximo 1 de diciembre, para el período 2018-2024. Su elección es vista como un hecho histórico, tras los 71 años del PRI en el poder que acabaron en 2000 y la posterior alternancia entre el PAN y los priístas. AMLO ganaba con más de 32 millones de votos, una legitimidad total a ojos de los expertos mexicanos. En 2012, Enrique Peña Nieto venció con 19 millones de votos.
Considerado como un outsider de la política mexicana, podría tener mayoría en el Congreso. Además, Morena habría conseguido por primera vez varias gobernaciones, además de la alcaldía de Ciudad de México, donde se impuso una mujer, Claudia Sheinbaum. La victoria de AMLO supone un durísimo golpe para los partidos tradicionales, como el caso del PRI, hoy en el oficialismo y cuyo candidato, José Antonio Meade (22%), fue el primero en reconocer su derrota y felicitar a López Obrador. Lo mismo hizo el abanderado del PAN, Ricardo Anaya (16%%).
De acuerdo con los analistas, la corrupción y la violencia son sus desafíos más inmediatos. Pero también la compleja relación con Estados Unidos y la idea de Donald Trump de construir un muro financiado por México. Esta noche, el Presidente estadounidense tuiteó para felicitar a AMLO. "Hay mucho que hacer en beneficio de Estados Unidos y México", señaló.
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Poco después, AMLO dirigió un mensaje a sus seguidores desde el Hotel Hilton, en la Avenida Juárez. "Llamo a todos los mexicanos a la reconciliación. Queremos establecer una verdadera democracia, no una dictadura. Los cambios serán profundos, pero se darán con apego al orden legal establecido. Habrá libertad empresarial, de asociación y creencias", dijo.
"No actuaremos de manera arbitraria y no habrá confiscación de bienes. Queremos desterrar la corrupción", agregó, en un mensaje en el que intentó apaciguar los temores sobre su figura.
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Festejos y retos
"Es una fiesta nacional, se está logrando el cambio democrático, la verdadera transición, lo que habíamos tenido era la alternancia política de un solo lado y ahora hay un inicio de una transición y es histórico que la izquierda y López Obrador sean mayoría a nivel nacional", dijo a La Tercera Jesús Ramírez uno de los voceros de AMLO.
El analista mexicano Sergio Bárcena señaló que "uno de los desafíos de AMLO será ocupar la administración pública federal con un partido o con personas que tienen muy poca experiencia gubernamental".
Pero por ahora los seguidores de AMLO solo celebraban una elección vista como histórica en México. El resultado final se conocerá justo cuando la selección mexicana enfrente a Brasil en el Mundial de Rusia. Ahí, México espera volver a festejar.
