La noche del jueves y por unanimidad, el Senado mexicano dio luz verde a la polémica Guardia Nacional, uno de los proyectos estrella de Andrés Manuel López Obrador. El proyecto fue remitido nuevamente a la Cámara de Diputados, que podría modificar algunos aspectos.
De acuerdo con lo acordado en el Senado y luego de que el proyecto sufriera varias modificaciones, la Guardia Nacional será un cuerpo de seguridad pública de carácter civil formado por miembros de las Fuerzas Armadas, por un plazo máximo de cinco años.
El proyecto original de López Obrador buscaba un cuerpo de vocación militar y sin límite de tiempo para la actuación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, lo que le valió duras críticas de organismos defensores de los derechos humanos, que aseguraban que perpetuaba la "militarización" del país. Pero luego de largas negociaciones, que terminaron el miércoles, el Senado acordó darle un carácter civil y limitar la presencia de los militares en las calles. El mandatario dijo ayer que estaba satisfecho con la aprobación y que aceptaba algunas modificaciones, pero advirtió que "no aceptará leyes" que no puedan garantizar el combate a la violencia en México, y que para eso se necesita a las Fuerzas Armadas.
De hecho, el proyecto fue impulsado por AMLO con el objetivo de profesionalizar la Policía Federal, ante los altos niveles de violencia que sufre el país. El año pasado se batió el récord de homicidios, con 33.341.
Los militares están desplegados en México desde que el entonces Presidente Felipe Calderón declaró una guerra contra el narcotráfico, en 2006, y desde entonces han sido acusados de cometer violaciones a los derechos humanos.
Aún se desconoce quiénes estarán al mando de la Guardia Nacional, pero AMLO aseguró que el gobierno recibirá propuestas y que todo se dará a conocer "de manera abierta, transparente y buscando que sean las personas más apropiadas".
A la Guardia Nacional se incorporarán agentes de la Policía Federal, el Ejército y la Marina, y se abrirá una convocatoria donde se espera reclutar a 50 mil civiles, de entre 18 y 30 años.
Parte de la Guardia Nacional se financiará con el dinero que se obtenga de la subasta de centenares de vehículos oficiales y aeronaves que el gobierno decidió dar de baja.
Debido a que contempla reformas constitucionales, el proyecto definitivo deberá ser enviado a todos los Congresos locales y ser aprobado al menos por la mitad de los 32 estados del país. Después el Presidente debe promulgar la norma que finalmente crea el organismo.