La ONG Amnistía Internacional (AI) denunció que son “los civiles de ambos lados” quienes están pagando el precio del nuevo enfrentamiento entre Israel y Hamas y ha hecho un llamamiento a las autoridades israelíes y palestinas para que eviten “un mayor derramamiento de sangre” entre la población civil.
“Las fuerzas de seguridad israelíes y los grupos armados palestinos deben hacer todos los esfuerzos posibles para proteger las vidas de los civiles en el estallido de combates de hoy en Israel y los Territorios Palestinos Ocupados”, se lee al comienzo de una nota publicada en la página web de AI.
Desde la organización se han mostrado “profundamente alarmados por el creciente número de muertes de civiles en Gaza, Israel y la Cisjordania ocupada” y han instado a ambas partes a cumplir con los principios del Derecho Internacional Humanitario.
“Todas las partes en un conflicto tienen la obligación clara de proteger las vidas de los civiles atrapados en las hostilidades”, sentenció la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, quien subrayó que “atacar deliberadamente a civiles, llevar a cabo ataques desproporcionados y ataques indiscriminados que matan o hieren a civiles son crímenes de guerra”.
En este sentido, Callamard recordó el “historial terrible” de Israel al realizar “crímenes de guerra con impunidad en guerras anteriores en Gaza” y ha pedido a los grupos armados palestinos de zona que “se abstengan de atacar a civiles y utilizar armas indiscriminadas, como lo han hecho en el pasado, y con mayor intensidad en este caso”, reiterando que estos “actos equivalen a crímenes de guerra”.
El último balance sitúa al menos 300 las víctimas en Israel y en 232 las víctimas en la Franja de Gaza como consecuencia de la ofensiva por tierra y aire de Hamas y las represalias israelíes. A ellos hay que sumar los miles de heridos y las decenas de israelíes apresados por las milicias palestinas.