Amnistía Internacional tildó de “vergonzoso” que “un puñado de gobiernos ricos” esté “monopolizando” el suministro de vacunas contra el Covid-19, a la par que ha lamentado que “la avaricia está triunfando sobre la vida y los Derechos Humanos”.
Del mismo modo, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, criticó que las principales potencias mundiales se opongan “sistemáticamente” a los intentes de liberalizar las patentes de las vacunas contra el coronavirus, que permitirían a otras naciones proteger a su población.
“Reino Unido, Noruega, Suiza y la UE -incluida Alemania- persisten en su egoísta actitud de bloquear la exención relativa a los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), mientras que otros países siguen malgastando el tiempo y andándose con rodeos”, lamentó.
En esta misma línea, Callamard criticó también el comportamiento de las empresas farmacéuticas, quienes “han aumentado los precios, han monopolizado la propiedad intelectual, han bloqueado las transferencias de tecnología” y, con el fin de “llenarse los bolsillos”, han captado apoyos contra medidas que ampliarían la fabricación mundial.
Es por estos motivos que la secretaria general de Amnistía Internacional cuestionó que las empresas y estados están “presenciando el comienzo de su recuperación económica” a la par que “deja que millones de personas arriesguen su vida y su salud porque no tienen acceso a la vacuna”.
Ante esta situación, Callamard ha apuntado que la solución es “clara” y “factible” y pasa porque los países ricos actúen de forma inmediata, pues “innumerables vidas dependen de ello” y la población mundial no se puede permitir “el lujo” de “perder el tiempo”.
Lejos de objetivo de la OMS
“El mundo está ya a kilómetros de distancia del actual objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de conseguir que el 40 por ciento de las personas de los países de ingresos bajos estén vacunadas para finales de este año, no digamos que el 70 por ciento lo estén para mediados de 2022″, remarcó.
Esta declaración de Amnistía Internacional se ha producido en vísperas del primer aniversario, el 2 de octubre de 2021, de la petición por parte de Sudáfrica e India de dictar una exención relativa de los ADPIC para las vacunas contra el coronavirus.
Desde que se produjese esta petición hace un año, en torno a 3,5 millones de personas han fallecido a causa de virus, por lo que Callamard se ha preguntado “cuánta gente más debe morir” para que los países “actúen correctamente y apoyen el levantamiento de las restricciones sobre las patentes”.
Amnistía Internacional ha lanzado recientemente una nueva campaña, ‘Cuenta atrás de 100 días:¡2.000 millones de vacunas contra el Covid-19 ya!’. A través de esta vía, la organización pide a los estados y las empresas farmacéuticas que entreguen 2.000 millones de vacunas a quienes más lo necesitan para así conseguir que alcanzar los objetivos marcados por la OMS.
En la actualidad, 105 países ya apoyan la exención relativa a los ADPIC pero, para que esta medida se apruebe, es necesario el consenso de los 164 miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), ha zanjado la organización.