El canciller chileno, Roberto Ampuero, consideró este jueves que es "completamente inaceptable" la inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos durante 15 años del jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó.
"Es una forma de excluir desde ya al presidente encargado de cualquier opción política en el futuro inmediato y por 15 años. Es completamente inaceptable. Esto demuestra que en el caso del régimen de Nicolás Maduro no hay ninguna intención real de desarrollar elecciones libres con la plena participación de todos", señaló.
En una entrevista con la agencia de noticias Efe, el jefe de la diplomacia comentó que la decisión anunciada este jueves en Caracas "es un tema que retrata de cuerpo entero lo que es Nicolás Maduro".
Al anunciar la decisión, el contralor general de Venezuela, Elvis Amoroso, indicó que se "presume" que Guaidó "ocultó o falseó" datos de su declaración jurada de patrimonio y además, recibió dinero de instancias internacionales y nacionales sin justificar.
Por su parte, Guaidó tildó de "farsa" la inhabilitación y dijo que no existe tal cosa porque no hay contralor.
"No existe un contralor, no existe una inhabilitación, el Parlamento venezolano es el único que puede designar un contralor", argumentó al recordar que Amoroso fue designado por la oficialista Asamblea Nacional Constituyente y no por la Asamblea Nacional, que es el órgano previsto para ello.
El canciller chileno insistió en que se trata de "un asunto muy delicado" que podría "dejar fuera de la posibilidad de competir a una de las cartas, probablemente la más popular de quienes están hoy enfrentados a la dictadura de Nicolás Maduro".
Ampuero se encuentra en Quito atendiendo una invitación del canciller ecuatoriano, José Valencia, quien copreside junto a la ministra de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini, la II Reunión del Grupo de Contacto sobre Venezuela, que aglutina a delegaciones de 16 países europeos y americanos, con el objeto de buscar una solución a la crisis en Venezuela.
Al encuentro también fueron convocados Alemania, España, Francia, Italia, Portugal, Países Bajos, Reino Unido y Suecia.
De estos países acuden el canciller español, Josep Borrell, y su par portugués, Augusto Santos.
Por el continente americano están en Ecuador los ministros de Exteriores de Costa Rica, Manuel Ventura, de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, y de Chile, Roberto Ampuero.
La Comunidad del Caribe (Caricom) está representada por su secretario general, Irwin La Rocque, quien acude como observador del proceso.
Ampuero se mostró satisfecho porque en Quito se lograron avances para buscar espacios de convergencia entre los distintos grupos y países.
"Hoy se acogió la idea de Chile de que es importante impulsar este tipo canales de comunicación, que sea más expedita", declaró, al asegurar que han entrado en una etapa en la que se estrecharán las relaciones para buscar una solución para Venezuela. así mismo subrayó que se establecerá un nivel de diálogo "más intenso, expedito y constante".
"Hasta ahora hemos estado trabajando a cierta distancia: el Grupo de Lima, el Grupo de Contacto, Caricom, el caso también de Uruguay, Ecuador, y lo que propusimos fue tomar una decisión de estrechar los vínculos entre nosotros, mejorar la comunicación", explicó.
Para el ministro, esa "es una forma de incrementar también la presión política y diplomática en busca de una solución pacífica y política para Venezuela".
El secretario de Estado insistió en que se celebren elecciones en Venezuela, cuya crisis ha tenido "un impacto tremendo" en la región en países como Colombia, Ecuador, Perú y Chile, que han recibido a una población que busca "un nuevo lugar donde poder sobrevivir, donde poder vivir".
Según datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), en los últimos años 3,2 millones de venezolanos abandonaron su país y de estos unos 2,6 millones permanecen en América Latina.