"Chile lamenta profundamente la situación a la que Nicolás Maduro ha llevado a la gran nación de Venezuela". Con esta frase el canciller Roberto Ampuero enfatizó la postura de Chile contra los resultados de las elecciones venezolanas realizadas el domingo, un proceso que calificó como "ilegítimo".

"Vamos a recibir a nuestros amigos venezolanos, pero al mismo tiempo instamos al gobierno de Venezuela a observar cómo está poniendo en juego su país", dijo el ministro durante su intervención en una conferencia de prensa de último minuto que se realizó en paralelo a la reunión del G20 junto a los cancilleres de Australia, Canadá, Estados Unidos, México y Argentina en Buenos Aires.

Ampuero, que a esa hora tenía una reunión bilateral con el ministro alemán Heiko Maas y reprogramó la cita para participar de la instancia, dijo que Chile seguirá realizando "todos los esfuerzos políticos y democráticos para que Venezuela vuelva pronto a vivir en democracia y libertad".

Sobre lo anterior, acusó al Presidente Nicolás Maduro de encaminar al país "en una ruta sin destino, colocando a su pueblo en un callejón sin salida".

Y además, puso énfasis en la "tragedia" que a su juicio vive Venezuela en términos de convivencia, alimentación y falta de medicina.

Minutos antes que iniciara la conferencia en las dependencias del Palacio San Martín, Ampuero se refirió a la declaración del Grupo de Lima, bloque que integra Chile junto a otros 13 países en la que se anunciaron sanciones en contra el gobierno venezolano. "Se trata de una expresión de solidaridad con lo que está viviendo el pueblo", dijo el canciller.