"Andy", el joven protegido de Evo Morales que aspira a convertirse en su sucesor

En 2001 Bolivia vivía días convulsionados: Hugo Banzer, aquejado de cáncer, debió renunciar a la Presidencia, justo en momentos en que su polítca de "coca cero" comenzaba a provocar una alta indignación entre campesinos y asociaciones de cocaleros. Por eso, cuando Jorge "Tuto" Quiroga asumió el gobierno, heredó ese malestar, que luego se transformó en masivas manifestaciones de las organizaciones cocaleras del Trópico de Cochabamba. Andrónico Rodríguez Ledezma tenía 11 años cuando vivió todo esto, algo que cambió su vida. "Estaba en 6º de primaria. Los militares se dieron cuenta que en los bloqueos habían estudiantes de colegio y la única escuela cerca era la mía. Teníamos muros muy precarios de madera e ingresaron rompiendo todo. Parecía una película. Entraron a las aulas con sus fusiles. Ahí vi por primera vez de frente a los gringos, altos, de gafas oscuras y gritando inglés. Eso no se olvida nunca. La represión era incontenible porque tenían el plan "Coca Cero Cocalero Cero", recuerda en conversación con La Tercera. Hoy, "Andy" es candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) al Senado por Cochabamba y señalado como el "heredero" del Presidente Evo Morales.

Tanto el mandatario boliviano como su vicepresidente Álvaro García Linera han señalado que si ganan el domingo, se podrán ir "tranquilos" en 2024 porque tienen a la próxima generación de jóvenes que los sucederán. Andrónico Rodríguez, de 29 años y la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, de la misma edad.

Rodríguez nació en 1990 y es hijo del sindicalista Carlos Rodríguez y de Sinforosa Ledezma. En la familia hay tres hermanos, todos varones. De su infancia, el joven recuerda que su padre siempre discutía con las personas sobre la ausencia de luz, agua y canales de riego. "Eso me llamaba la atención. Tenía entre 8 y 9 años, en el Trópico ya había inestabilidad y tensión. En vez de jugar con los niños prefería ir con mi padre a las reuniones", recuerda el joven candidato.

La mayoría de los jóvenes que este domingo votarán por primera vez han crecido bajo la sombra de un solo mandatario: Evo Morales. El exlíder cocalero fue electo en 2005 y busca su tercera reelección que lo mantendría en el poder hasta 2025. Andrónico es parte de ellos: con solo 15 años vio asumir al primer mandatario indígena del país.

Tras salir del colegio, "Andy" se trasladó a Cochabamba para estudiar licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad San Simón. En ese momento, fue electo presidente de las Juventudes Universitarias de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, uno de los primeros pasos de su carrera sindicalista. "Los profesores en la universidad pasaban las materias y un buen porcentaje del tiempo lo dedicaban a hablar mal del Presidente y del gobierno, entonces tenían una fuerte dosis de persuasión de convencer a los jóvenes. Para ellos ser del Trópico era lo peor, significaba ser guerrillero, narcotraficante, campesino. Éramos muy estigmatizados y eso me preocupó".

Desde ahí inició la peregrinación por los sindicatos, centrales y federaciones, donde no lo dejaban hablar porque era muy joven. "Podía ir a las 8 de la mañana esperaba hasta las 9 de la noche y nunca me dejaban hablar", señala. Entonces, en 2012, en una visita del jefe de Estado boliviano a la zona, Andrónico le habló por primera vez. "Le dije: "Hermano Presidente, no sé si ustedes como autoridades máximas del país o nosotros como jóvenes estamos descuidando la formación política e ideológica de las futuras generaciones. Él me dijo: "Usted joven. La gente lo va a escuchar, pero nunca van a tomar cursos de tu propuesta. Tú tienes que visibilizarte y mostrarte". Ahí, me planteó el reto de forma indirecta, lo vi un poco molesto y me asusté", recuerda.

A pesar de los rechazos que recibió por ser joven, Rodríguez Ledezma obtuvo distintos cargos sindicalistas, entre ellos, secretario general de la central, secretario de deporte y finalmente vicepresidente de las Seis Federaciones Cocaleras del Trópico, cargo que antecede al que ocupa "simbólicamente" Evo Morales.

Entre la decena de consejos que el Presidente le da a Andrónico, en sus conversaciones diarias hay uno que lo marcó. "Me dijo muy de frente y en voz baja: "Hermano, cuanto más grande más humilde. Pero, por sobre todo, nunca te hagas plata. Si yo estoy acá en la Presidencia es por la honestidad. Nunca mentí y tampoco robé. Cuando era diputado me ofrecían maletas de dinero, cargos con jugosos salarios en el exterior y aquí, con millones de dólares y he sido insobornable", recuerda Andrónico, que sostiene que Evo casi "ni duerme" y está atento a todo desde el celular hasta la madrugada.

Varios hechos del último año han confirmado que Evo Morales estaría preparando al candidato a senador para entregarle la posta en 2024, en caso de ganar las elecciones en primera o segunda vuelta. El 18 de mayo pasado, cuando el MAS lanzó la campaña en el aeropuerto de Chimoré, Andrónico fue el encargado de hablar ante la multitud. Y el cierre de campaña en Cochabamba esta semana también lo lideró. "Andy" es claro: "Creo que soy parte de la renovación del MAS y es el momento oportuno tal como me lo ha expresado el Presidente. Muchos dicen "Evo hasta que se muera" o "Evo 2030", (pero) eso no va a pasar. Él nos dice si no es con Evo el proceso igual debe continuar y para eso estàn ustedes". En un inicio, el joven lo tomó con tranquilidad hasta que la prensa boliviana e internacional lo tildó de "heredero". "Ahí me comenzó a incomodar lo del sucesor como si fuera un sistema monárquico, si la gente me dice que no yo no lo voy a forzar porque el Presidente me diga. Para mi es un reto que no se compara porque es ser legislador nacional y después asumir la batuta del MAS a nivel nacional".

A pocas horas de las elecciones generales, Andrónico está "tranquilo". "La oposición no tiene ni liderazgo, ni programa de gobierno, ni unidad opositora, ni alternativa. Lamentable o felizmente el Presidente Evo es un factor de unidad. Pero está es la elección más difícil. Nos gustaría ganar en primera vuelta con el 70 u 80%. Pero la Presidencia no es el problema, sino la Asamblea Legislativa y lograr gobernabilidad", finaliza el joven.