“¡Reabran nuestro país!”, escribió en Twitter el Presidente Donald Trump, en un claro llamado a los gobernadores para que levanten las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus que ya ha dejado más de 1,5 millones de contagiados y más de 92 mil muertos. Y sus presiones estarían dando resultado, porque casi la totalidad de los 50 estados en el país comenzó esta semana alguna fase de reapertura, mientras las autoridades aliviaban las restricciones.
Según un análisis hecho por la agencia Reuters, pese a la amplia aunque gradual reactivación de los negocios y la vida social, solo 14 estados cumplen las normas fijadas por el gobierno federal para levantar las medidas destinadas a combatir la pandemia.
Por otro lado, la prensa estadounidense daba cuenta hoy sobre cómo la industria automovilística -que emplea a casi un millón de personas- volvía lentamente a la vida, con la reapertura de algunas plantas de ensamblaje de vehículos. Así, bajo un cartel que decía “Volvemos a la normalidad”, cientos de trabajadores de la planta de camiones de Fiat Chrysler Automobile (FCA) en Warren, Michigan, comenzaron a hacer fila antes de las 04:00 para entrar al turno de las 05:00.
En Texas, señaló el diario The New York Times, desde el lunes que se está avanzando para reactivar la economía. El gobernador republicano, Greg Abbott, anunció que los trabajadores en las oficinas pueden volver a su trabajo en pequeños grupos y que los servicios de cuidado infantil podrían reabrir inmediatamente. Las ligas de deporte de niños, los campamentos -incluidos los religiosos-, abrirían el 31 de mayo.
Esta decisión no ha estado exenta de controversia, porque ocurre justo cuando el estado reportó la semana pasada una mayor cantidad de muertos (58 que se produjeron entre miércoles y jueves). En ese sentido, el alcalde de Dallas, Eric Johnson, señaló a la cadena CNN que el aumento de fallecidos y de contagios “esté más que probablemente conectada con la apertura de los restaurantes, los cines, los centros comerciales”.
Otro estado que inició sus medidas de reapertura es Michigan, donde no solo los trabajadores de la industria automotriz comenzaron a volver a trabajar, sino que también los empleados del retail, los bares y restaurantes de Traverse City y la Península Superior del estado, debido a que ambos lugares han sido menos afectados por el Covid-19. Eso sí, estos lugares tendrán limites respecto de los clientes que podrán recibir.
En Massachusetts, el gobernador republicano, Charlie Baker, presentó su estrategia de cuatro fases para lentamente levantar las restricciones. Por ejemplo, dice The New York Times, cambió el slogan, "Quédate en casa", por "Es más seguro quedarse en casa".
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, por su parte, reiteró en su comparecencia diaria que la “primera mitad de junio” será la primera oportunidad para relajar las restricciones en negocios no esenciales y en la vida social de la ciudad, de más de 8 millones de habitantes. “Lo haremos en etapas según vayamos estando preparados”, advirtió.
En otros estados, como Minnesota, se permitió la apertura de tiendas y centros comerciales. Mientras que en Connecticut -que ha sido muy afectado por el coronavirus- se espera que reabran los salones de belleza, los museos y los edificios de oficinas. Kentucky tendrá sus restaurantes y tiendas abiertas el viernes.
El gobernador republicano, Ralph Northam, de Virginia, anunció que la ciudad de Virginia Beach permitirá que abran sus playas el viernes, algo que ya han anunciado estados de la costa este, como Nueva York, Nueva Jersey, Delaware. Mientras que los Cayos de Florida permitirán la entrada de visitantes el 1 de junio, tras un cierre de dos meses.
