Esta tarde se dio a conocer la renuncia del Secretario de Comunicación y Prensa de la Presidencia Argentina, Juan Pablo Biondi, en medio de la crisis que enfrenta el sector oficialista, tras la derrota en las pasadas elecciones primarias legislativas celebradas la semana pasada.

Según consigna el medio trasandino TN, la saliente autoridad, de 49 años, desde el inicio de su gestión, el 10 de diciembre de 2019, fue un personaje resistido por los funcionarios más “cristinistas”, teniendo notorias diferencias con la vicepresidenta Cristina Fernández, siendo incluso aludido y “ninguneado” en una carta en que la exmandataria acusó al vocero presidencial de realizar “operaciones de prensa” en su contra.

“Es un raro caso: un vocero presidencial al que nadie le conoce la voz. ¿O tiene alguna otra función que desconocemos? ¿La de hacer operaciones en off por ejemplo? Verdadero misterio”, se extrae de la misiva.

Por otra parte, el diario Clarín consignó que las desavenencias entre Biondi y Cristina comenzaron incluso durante la campaña presidencial de 2019, pero a mediados del año pasado se incrementó la tensión, y ya en octubre esas diferencias se hicieron públicas, cuando la vicepresidenta habló de “funcionarios que no funcionan”, a los que luego les recomendó que “busquen otro laburo”. En diciembre, tras un acto en La Plata, el secretario de Comunicación y Prensa fue expuesto por un sector del kirchnerismo que le criticó no haber aplaudido el discurso de la vicepresidenta.

Esta desconfianza se mantuvo y Cristina Fernández habría pedido su salida reiteradas ocasiones. Sin embargo, el vigente Presidente conservó a su amigo y hasta le dio un lugar en la mesa de comunicación de la campaña legislativa de la semana pasada. Pero la derrota en aquellas primarias habría sido la gota de rebasó el vaso.

Cabe indicar que Biondi hizo pública su salida a través de una carta que publicó en su cuenta de Twitter, señalando: “Motiva esta decisión la crisis desatada en las últimas horas y espero que mi alejamiento del cargo contribuya a pacificar, en parte, estos momentos difíciles que nos toca vivir. (…) Me ofenden y lamento las malas interpretaciones que hiciera sobre mí la señora Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, al considerarla una líder indiscutible del espacio político que representa ella junto con usted”.