El Ministerio de Exteriores de Arabia Saudí avisó a Israel de que cualquier incursión por tierra de sus fuerzas militares en la ciudad de Rafah, el último refugio de cientos de miles de palestinos desplazados a la fuerza por los bombardeos israelíes, comportaría una serie de repercusiones “extremadamente peligrosas” para la población civil, para desarrollo del conflicto en el enclave palestino y para su expansión regional.
Arabia Saudí recomendó, además, una pronta reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para reaccionar al anuncio efectuado ayer por el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, sobre los preparativos para una operación militar por tierra en la ciudad para eliminar a cuatro batallones del movimiento islamista palestino Hamas que operan allí, según su información.
“Rafah es el último refugio seguro para cientos de miles de palestinos que han abandonado sus hogares a la fuerza para huir de la bárbara agresión israelí”, hizo saber el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado publicado en su cuenta de la red social X.
El Ministerio insistió en su “completo rechazo y su enérgica condena al desplazamiento forzado de los palestinos y renueva su llamamiento a un alto el fuego inmediato”, añadió en el comunicado.
Por último, Arabia Saudí entiende que las últimas “violaciones deliberadas de las leyes internacionales y humanitarias” no hacen sino incidir en la necesidad de que “el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reúna pronto para impedir que Israel provoque un inminente desastre humanitario”.