El ministro saudita de Interior desmintió el sábado las acusaciones que "circulan sobre órdenes para matar al periodista disidente Jamal Khashoggi", denunciando en una declaración oficial "mentiras infundadas".

El príncipe Abdel Aziz bin Nayef, citado por la agencia oficial SPA, aseguró que su país está "comprometido con su tradición de respeto a las reglas y a las convenciones internacionales".

Jamal Khashoggi, editorialista crítico con el poder saudita y colaborador con el diario The Washington Post, está desaparecido desde su entrada, el 2 de octubre, al consulado de Arabia Saudita en Estambul.

La hipótesis de un eventual asesinato ocurrido dentro de ese consulado fue mencionada por la policía turca y varios medios de comunicación.

El ministro saudita se congratuló por las labores de cooperación iniciadas por su país y Turquía para investigar las causas de la desaparición, que provocó tensiones entre Arabia Saudita, Turquía y Estados Unidos, adonde el periodista se exilió en 2017.