Arabia Saudita reabre las escuelas primarias después de uno de los cierres por Covid más largos del mundo

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Estudiantes con mascarillas asisten a una clase en una escuela de Riad, Arabia Saudita, el 29 de agosto de 2021. Foto: Reuters

El largo período de aprendizaje a distancia ha frustrado a los padres en un reino donde no se tolera la disidencia.


Millones de niños sauditas comenzaron a regresar a las aulas de escuelas primarias y jardines infantiles el domingo por primera vez en casi dos años, un período de aprendizaje remoto que estuvo entre los más largos del mundo y que enfureció a los padres.

Para algunos trabajadores sauditas y extranjeros, el regreso a las aulas fue un alivio. Los padres dijeron que sus hijos enfrentaron dificultades de aprendizaje y reveses emocionales durante el aprendizaje a distancia, y se sintieron frustrados al ver cómo los países vecinos relajaban las restricciones sobre el aprendizaje en el aula el año pasado.

Otros dijeron que estaban ansiosos de que reanudar el aprendizaje en persona causara que sus hijos se enfermaran o propagaran el virus, ya que la variante ómicron lleva los niveles de casos sauditas a niveles récord.

En el preescolar Bear Hugs en la ciudad costera de Jeddah, en el mar Rojo, los estudiantes del jardín infantil corrieron a saludar a sus profesores y amigos y luego asistieron a un espectáculo de magia y un paseo en pony. Agregando al aire de celebración, algunos padres trajeron cajas de donas.

Shagufa Afshan, de 39 años, trajo un pastel casero para su hijo de cinco años que decía: “Regreso a la escuela, Hashim”.

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Buses escolares estacionados en Riad, Arabia Saudita, el 18 de marzo de 2020, luego del cierre de las escuelas en medio de las medidas para combatir el coronavirus. Foto: AFP

“Estoy más emocionada que mi hijo”, dijo Afshan, una madre de cinco hijos que se queda en casa y cree que el lenguaje y el desarrollo social de su hijo se atrofiaron durante la pandemia. “Fue una pesadilla tener a todos estos niños en casa”.

El enfoque de Arabia Saudita para el aprendizaje en el aula durante la pandemia estuvo entre los más cautelosos del mundo. Si bien los niños de 12 años o más pudieron regresar a clases en agosto, el reino se retrasó en el regreso de los niños de cinco a 11 años, y el gobierno dijo que necesitaba más tiempo para estudiar los riesgos para un grupo que, en ese momento, no se pudo vacunar.

El cierre de escuelas fue una de las muchas medidas estrictas que tomó Arabia Saudita, el Estado más grande del Golfo con una población de unos 35 millones, durante la pandemia, incluido un mandato de vacunación para casi todos los residentes. Se cerraron las aulas tanto en el sistema escolar estatal para ciudadanos sauditas como en las escuelas privadas.

Los funcionarios de educación sauditas dicen que el cierre de las escuelas fue recomendado por las autoridades sanitarias y fue diseñado para proteger a los estudiantes y al personal. El gobierno ha dicho que las encuestas mostraron que los padres sauditas apoyaron abrumadoramente el aprendizaje a distancia durante la pandemia.

Saudi authorities lifted the travel ban on its citizens after fourteen months due to coronavirus disease (COVID-19) restrictions
Un hombre obtiene su pasaporte de un oficial de inmigración saudita, en el Aeropuerto Internacional Rey Khalid, en Riad, el 16 de mayo de 2021. Foto: Reuters

El 9 de enero, las autoridades sauditas cambiaron de rumbo y dijeron que los niños de cinco a 11 años podrían regresar a las aulas el domingo, el comienzo de la semana laboral en Arabia Saudita.

“No podemos continuar con el aprendizaje a distancia solos”, dijo Ibtisam Alshehri, portavoz del Ministerio de Educación de Arabia Saudita, en una conferencia de prensa en ese momento.

Las autoridades de educación de todo el mundo han lidiado con la forma de enseñar a los niños durante la pandemia, equilibrando el impacto a largo plazo de los cierres en las mentes jóvenes y los padres que trabajan con el riesgo de propagar el virus. Los estudios han demostrado que los niños enfrentan pérdida de aprendizaje fuera del aula física y que han experimentado reveses en el desarrollo social y emocional.

En EE.UU., donde el aprendizaje remoto se decidió distrito escolar por distrito, casi todos los estudiantes regresaron a algún tipo de aula física en 2021. En Europa, a fines de septiembre de 2020, la mayoría de las escuelas habían reabierto, mientras que en Medio Oriente y África del Norte, las escuelas permanecieron cerradas durante cuatro a seis semanas más que el promedio mundial, según Unicef.

Pocos países han mantenido a los niños fuera de la escuela por más tiempo que Arabia Saudita. Uganda envió de regreso a niños de todos los grados a principios de este mes, lo que dejó a los niños sauditas de primaria y jardín infantil entre los últimos del mundo en aprender en casa.

Jane Ruiz, profesora del preescolar Bear Hugs, dijo que uno de los principales desafíos que enfrentó con el aprendizaje en línea fue evaluar a los estudiantes y su progreso. “Estoy muy feliz de tener a los estudiantes de vuelta en clase, porque ahora puedo pasar tiempo con ellos uno a uno”, dijo el domingo.

A Saudi woman waits to get a dose of a coronavirus disease (COVID-19) vaccine, in Riyadh
Una mujer saudita espera recibir una dosis de una vacuna contra el Covid-19, en Riad, el 17 de diciembre de 2020. Foto: Reuters

En un reino que muestra poca tolerancia por la disidencia, la ira de los padres por el cierre de las escuelas se ha silenciado en público. Pero en privado, algunas familias han expresado su enfado, porque las madres renuncian a sus trabajos para ayudar a los niños a aprender en casa y pagan tutores.

“Estábamos pagando las mismas tasas de matrícula, pero debido a que mi esposo y yo trabajamos a tiempo completo y no podíamos estar en casa con los niños para ayudarlos, tuvimos que pagar más para obtener ayuda adicional”, dijo Laila Ismaeel, una ejecutiva de marketing saudita en Jeddah, que divide su tiempo entre el hogar y la oficina. Contrató a un tutor de matemáticas para su hija de siete años.

Osama Baghdadi, pediatra en Jeddah, dijo que estaba notando más casos de niños pequeños cuya ansiedad y depresión les causaban dolencias físicas.

Dina Omar, una madre de 37 años con tres niños en edad de escuela primaria, dijo que tuvo problemas con los aspectos de tener a los niños en casa todo el tiempo, incluida la limitación de su tiempo frente a la pantalla.

“Pasan todo el día frente a la pantalla y luego quieren jugar o mirar televisión en el iPad después de sus clases”, dijo Omar sobre el aprendizaje a distancia.

A Saudi man receives a vaccine against COVID-19 at Prince Sultan Complex Health Center in Riyadh
Un hombre saudita recibe una vacuna contra el Covid-19, en el Centro de Salud del Complejo Prince Sultan, en Riad, el 13 de enero de 2022. Foto: Reuters

Con la variante ómicron elevando las infecciones diarias a un total récord de 5.928 la semana pasada, los funcionarios sauditas dijeron que las escuelas están tomando precauciones al regresar a las aulas, distribuyendo mascarillas y desinfectante para manos y haciendo cumplir el distanciamiento social. Los estudiantes se mezclarán lo menos posible. La asamblea matutina de estudiantes se cancela y el tiempo de recreo y las áreas comunes se dividen por clase.

Continuarán las plataformas de educación en línea para aquellas personas con condiciones críticas de salud que les impidan asistir a clases presenciales.

El reino no vio un aumento en los casos cuando las escuelas intermedias y secundarias reabrieron en agosto, y los estudiantes debían recibir ambas dosis de la vacuna contra el Covid-19, dijeron las autoridades. Sin embargo, no se ha requerido que los niños de cinco a 11 años se vacunen en Arabia Saudita.

Abeer Al-hamrani, de 47 años, dueña de casa y madre de mellizos de cinco años, dice que su mayor preocupación es que los niños son demasiado pequeños para comprender completamente la gravedad de la pandemia y que será difícil para ellos cumplir con las medidas de seguridad. Ella quiere que sus hijos regresen a la escuela, pero dijo que también está nerviosa.

“Estoy abrumada y ansiosa”, dijo. “También me preocupa que otros padres sean imprudentes y envíen a sus hijos enfermos”.

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