Turistas disfrutando del sol y muchas playas al máximo de su capacidad fueron la postal del fin de semana en la costa argentina, donde se ubican balnearios como Mar del Plata y Pinamar. El domingo, la Municipalidad de General Pueyrredón incluso se vio obligada a prohibir el acceso a la Playa Grande y Cabo Corrientes, dos de las principales del sector, por exceder el aforo máximo permitido. Todo esto, pese a que el país no ha logrado disminuir los contagios de coronavirus.

Para poder acceder a los balnearios y otras zonas turísticas, las autoridades locales exigen el Certificado de Verano, un formulario que cada individuo o grupo familiar debe rellenar dos días antes de viajar, muy parecido al permiso chileno. Los datos que se solicitan son el nombre, domicilio, medio de ingreso a la provincia, contactos, fechas del viaje y lugar de hospedaje.

El gobierno habilitó el portal Verano y la aplicación CuidAR para que los viajeros sepan cuáles son los requisitos que cada provincia pide para ingresar durante la temporada, que va desde el 1 de diciembre hasta el 4 de abril del 2021.

Fuentes del Ministerio de Turismo y Deporte de Argentina explicaron a La Tercera que “17 de las 24 provincias exigen el Certificado de Verano para salir de vacaciones. Están las más importantes, como la provincia de Buenos Aires -que incluye la Costa Atlántica-, Córdoba, Río Negro -que incluye Bariloche-, Neuquén -donde se ubica San Martín de los Andes- y Mendoza”. Entre las siete que no exigen el documento figuran la ciudad de Buenos Aires, Misiones y Santa Cruz.

Desde el 1 de diciembre se han emitido 4,2 millones de Certificados de Verano. “Las siete provincias que no exigen el documento representan el 17% del movimiento turístico promedio de los últimos años. Entonces, al extrapolarlo y agregar ese 17% a los 4,2 millones, se concluye que en total 4,9 millones de argentinos han viajado en lo que va de la temporada”, explican del Ministerio. El 60% de estos viajes se han realizado a la provincia de Buenos Aires y Córdoba.

Hasta el lunes, se contabilizaban 1,6 millones de argentinos veraneando a lo largo del país con un Certificado de Verano. El ministerio explica que, al agregar el 17% de las provincias donde no se exige, se contabiliza un total de dos millones de argentinos de vacaciones actualmente en alguna localidad turística.

“El número de casos es alto. Estamos igual que en pleno invierno, pero en pleno verano”, dijo a La Tercera Stella Maimone, enfermera y directora del grupo asesor Control de Infecciones y Epidemiología (Codeinep). “Las unidades de cuidados intensivos están como pleno invierno: saturadas en algunas provincias y en otras no”.

La epidemióloga opina que el principal problema del Certificado de Verano es que, como hay poca fiscalización, no es suficiente para generar trazabilidad. “El problema es que sacas este certificado y nadie te lo pide”, afirma.

“Yo viajé desde Córdoba hasta Pinamar y en ningún momento me controlaron. Siempre hubo presencia policial, pero no fiscalizando el permiso, sino que controlando boliches”, cuenta Mariana Capdevila, que viajó a la playa el fin de semana.

Argentina registra 1,7 millones de contagios y casi 44.500 muertes por Covid-19.