El gobierno de Argentina demandó este viernes la “liberación inmediata” de un efectivo de la Gendarmería Nacional detenido el martes pasado por fuerzas de seguridad del régimen de Nicolás Maduro, luego que fuera acusado por presuntas acciones de espionaje.
El Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que el gendarme Nahuel Agustín Gallo prestaba servicios en la localidad de Uspallata, en Mendoza, pero que se encontraba como parte de una misión oficial en Colombia.
De acuerdo a la Casa Rosada, el funcionario se encontraba con permiso y viajó a Caracas para visitar a su familia, lo que no pudo concretar al ser detenido cuando viajaba por vía terrestre hacia el estado Táchira -donde residen su pareja e hija, ambas venezolanas.
El gobierno de Argentina descartó la acusación de la Inteligencia chavista y la calificó como “una locura”.
De este hecho la Gendarmería argentina informó el pasado martes al Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, pero recién trascendió este viernes luego que fuera puesto en conocimiento del Ministerio de RR.EE, que se pronunció a través de un comunicado.
“La Cancillería Argentina y el Ministerio de Seguridad expresan su más enérgico rechazo ante la detención arbitraria e injustificada del suboficial de la Gendarmería Nacional Argentina, cabo primero Nahuel Agustín Gallo, por parte de las autoridades venezolanas”, indicó la declaración.
En el mismo comunicado, las autoridades argentinas han exigido “de forma categórica e inmediata”, la liberación del funcionario argentino, agregando que “Argentina no tolerará actos de esta naturaleza contra sus ciudadanos y deplora este tipo de prácticas que contravienen los principios esenciales del respeto a la libertad individual y la dignidad humana”.
También indicaron que “actuarán con toda firmeza en todas las instancias y ante todos los organismos internacionales para exigir la inmediata liberación del suboficial detenido”.
Otra detención
En una nota similar emitida más tarde, la Cancillería trasandina denunció también la detención también de un empleado local del cuerpo diplomático argentino en Venezuela, recordando que no se trata de “un hecho aislado”, sino que forma “parte de una campaña sostenida de hostigamiento, intimidación y violencia psicológica contra los asilados y empleados de la misión argentina”.
El Gobierno argentino ha instado al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, a actuar “con la urgencia y determinación que esta situación demanda” a fin de “garantizar la liberación del empleado local, la entrega de los salvoconductos y el fin del hostigamiento y el terror psicológico ejercido por el régimen de Nicolás Maduro contra la misión diplomática argentina y las personas bajo su resguardo”.
Este mismo viernes, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha mostrado su condena al “continuo asedio y hostigamiento” de las fuerzas de seguridad de Venezuela sobre la Embajada de Argentina en Caracas, donde seis opositores al régimen de Maduro se encuentran asilados desde fines de marzo.