El fiscal que dirige la investigación sobre el intento de asesinato contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, pidió este lunes que los tres sospechosos detenidos sean llevados a juicio, y afirmó que a la fecha no hay pruebas que apunten hacia una financiamiento ni planeación política del supuesto atentado.
Fernández, quien fue presidenta de 2007 a 2015 y aún tiene una fuerte influencia política, arremetió contra el fiscal y el sistema de justicia en general, y aseveró que al parecer no existe interés en investigar quién podría estar detrás del atentado en su contra perpetrado el 1 de septiembre de 2022.
El fiscal Carlos Alberto Rívolo dijo que la principal investigación del caso ya había concluido y pidió a la jueza correspondiente, María Eugenai Capuchetti, que someta a juicio a los tres detenidos.
El principal sospechoso del atentado es Fernando Sabag Montiel, a quien se acusa de intentar disparar a corta distancia contra Fernández afuera de la vivienda de la exmandataria el año pasado. Imágenes del momento difundidas por televisión muestran cuando acciona el gatillo de una pistola pero el cartucho no detona.
Brenda Uliarte, novia de Sabag Montiel, también está detenida como presunta partícipe del crimen, igual que Nicolás Carrizo.
El fiscal dijo que los tres detenidos planearon el atentado contra la vicepresidenta, y señaló que no hay pruebas de que les hubieran pagado para que la asesinaran ni de que actuaran siguiendo órdenes.
“Corresponde indicar que toda la prueba recabada hasta el momento impide considerar que haya existido una organización de cualquier tipo, partido político o partidario, persona o grupo de personas que hayan, de alguna manera, financiado, planeado, encubierto o contribuido de alguna forma con los imputados para llevar adelante el hecho investigado”, afirmó Rívolo.
La investigación sobre la posible participación de terceros en el intento de asesinato debe continuar por separado “a efectos de no dilatar la situación procesal de las personas aquí imputadas que se encuentran privadas de su libertad”, agregó.
Fernández criticó la decisión de Rívolo y afirmó que el fiscal “omite por completo valorar todo lo relacionado con las líneas de investigación que apuntan a personas que van más allá de Uliarte, Sabag Montiel y Carrizo”.
Durante toda la indagación, Fernández y sus aliados han criticado al fiscal y a otros funcionarios judiciales por lo que dicen parece un intento de no ir más allá de los responsables inmediatos en el intento de asesinato. La vicepresidenta incluso ha señalado a dirigentes opositores por su posible implicación.
“Lo dije una y mil veces: ni Capuchetti ni Rívolo quisieron investigar el intento de asesinato y ahora pretenden cerrar la investigación con una celeridad que nunca demostraron en ninguna causa”, escribió Fernández en su sitio web.
El presidente Alberto Fernández ha exigido en diversas ocasiones que el sistema de justicia investigue de manera expedita a quienes pudieran estar detrás del fallido atentado.
La vicepresidenta Fernández ha criticado muchas veces al sistema judicial, afirmando que fiscales y jueces actúan como operadores de poderosos intereses empresariales.
Sus críticas se acrecentaron después de que en diciembre la condenaran a seis años de prisión y la inhabilitaran de por vida para ejercer cargos públicos debido a un caso de corrupción. La sentencia todavía debe ser revisada en tribunales de mayor instancia.
“Como he dicho, para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima”, afirmó la vicepresidenta usando las siglas de su nombre. “Me quieren presa o muerta”.