En una semana, los argentinos acudirán a las urnas en pandemia y en medio de una agudización de la crisis económica, para participar en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en las que elegirán a los candidatos que competirán por la renovación de 127 escaños de diputados y 24 de senadores en los comicios legislativos programados para el 14 de noviembre. El oficialismo llega a la cita electoral golpeado ante las polémicas de los últimos meses del Presidente Alberto Fernández, mientras que la oposición intenta rearticularse ante la falta de liderazgos y tantear el escenario previo a las presidenciales de 2023.

El peronismo bajo el paraguas del Frente de Todos disputará voto a voto frente a su mayor competidor, la coalición Juntos por el Cambio. Las encuestas electorales presagian un escenario de incertidumbre ante un posible empate técnico, en la jornada que es vista como un termómetro político nacional debido a que podría poner punto final a la ausencia de una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, y terminar con el control del oficialismo en el Senado.

El Presidente de Argentina, Alberto Fernández enfrenta una caída en la popularidad en los últimos meses.

Según la agencia EFE, la lista única o la más votada de cada frente que obtenga al menos un 1,5% de todos los votos emitidos en las primarias quedará habilitada para participar en las legislativas, de las que surgirá un nuevo balance de poder.

Pandemia

Más de 34 millones de argentinos están habilitados para sufragar de manera obligatoria, incluidos militantes y todos los ciudadanos de entre 18 y 70 años. El temor al contagio de Covid-19 podría desalentar la participación de los votantes, por lo que la Cámara Nacional Electoral (CNE) elaboró un estricto protocolo.

Será la primera elección bajo el mandato de Alberto Fernández y en pandemia. Para evitar las aglomeraciones en la capital, el gobierno local aumentó la cantidad de colegios electorales de 798 a más de mil establecimientos. En tanto, a nivel nacional no se podrán habilitar “más de ocho mesas de votación por establecimiento”. Al menos 48 horas antes de los comicios, se llevarán a cabo exámenes masivos para el personal dedicado a la fiscalización de las actas.

Una mujer recibe una dosis de la vacuna Sputnik V, en Buenos Aires.

De acuerdo al sitio Worldometer, Argentina es el octavo país del mundo con más contagios de Covid-19, superando los cinco millones de casos y 112 mil fallecidos. La campaña de inoculación iniciada en diciembre pasado ha comenzado a generar un descenso de los casos positivos, lo que representa un respiro para el personal sanitario.

A la fecha, 28,1 millones de argentinos han recibido al menos una dosis de la vacuna, lo que representa un 61,6% de la población, y 15,1 millones completaron el esquema de inmunización, o sea, un 33,2% de la población total.

Una prueba para Fernández

El coronavirus ingresó al país cuando el Ejecutivo peronista llevaba tan solo tres meses en el cargo. Aunque inicialmente la gestión de la pandemia generó réditos para Fernández, la reciente filtración de fotografías de una fiesta “clandestina” con una decena de invitados para el cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez, en la Quinta de Olivos en pleno confinamiento total, en julio de 2020, generó una indignación transversal, motivando incluso la apertura de una investigación judicial por violación al artículo 205 del Código Penal.

En marzo de 2020, el Presidente gozaba de un 60% de aprobación, cifra que fue aumentando rápidamente ante el respaldo a sus estrictas políticas sanitarias, lo que en solo un mes hizo que saltara a un 80% de popularidad. Pero tras los recientes tropiezos cayó drásticamente, ubicándose en un 32%, el punto más bajo de su período, de acuerdo con la encuestadora Poliarquía.

Una imagen de la celebración de cumpleaños de la primera dama argentina, Fabiola Yáñez durante el confinamiento total, en julio del año pasado.

“Este es un test electoral muy duro para el gobierno. Va a pesar fuerte el descrédito de la imagen y palabra presidencial, especialmente en los sectores independientes por la viralización de los videos del cumpleaños en cuarentena. En estas PASO hay que ver cuán fuerte es el retroceso del oficialismo, si es moderado les permitirá seguir siendo competitivos para dos o cuatro años, o si es un retroceso tan fuerte que prácticamente le pone fecha de defunción a la coalición. Una menor participación electoral favorece al peronismo por lo que performan mejor en las primarias que en las generales, donde hay un voto estratégico y que favorece a la oposición”, dice a La Tercera el politólogo Nicolás Solari.

La provincia de Buenos Aires es la zona con más habitantes, con 37% del electorado, por lo que elegirá a 35 de 127 diputados. Esto lo vuelve el distrito electoral más decisivo del país. El Frente de Todos será representado aquí por Victoria Tolosa Paz, y en la capital estará Leandro Santoro. En tanto, Juntos por el Cambio -que no ha logrado encontrar una figura de reemplazo al liderazgo del expresidente Mauricio Macri- estará dividido en la provincia entre los postulantes de Propuesta Republicana (PRO), Diego Santilli, y de la Unión Cívica Radical (UCR), Facundo Manes. La exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, irá por la ciudad de Buenos Aires.

“Para la oposición estas elecciones de medio término son también una elección crucial porque las van a usar para dirimir la pugna por el liderazgo de Juntos por el Cambio para las presidenciales de 2023, especialmente hay que observar si el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, que está detrás de la campaña, es capaz de consolidar su imagen”, explica Solari.

Crisis económica

En una inestable situación financiera arrastrada por años de crisis, Argentina enfrenta un año electoral tras registrar una caída en el PIB de 9,9% el año pasado, lo que generó que “una de cada tres personas con trabajo” quedaran en situación de pobreza y no pudieran comprar una canasta básica, según la Universidad Católica Argentina. Además, el país mantiene negociaciones con el FMI para el refinanciamiento de US$ 45 mil millones de deudas pactadas por Macri en 2018. En este escenario las proyecciones apuntan a que la inflación estaría entre el 48,4% al 48,8%.

Un grupo de manifestantes contrarios a las políticas económicas del gobierno del Presidente Alberto Fernández, en Buenos Aires.

Un sondeo de Clivaje Consultores señaló que para un 24% de los encuestados las propuestas económicas serán claves para decidir el voto. En tanto, para un 17,5% será el desempleo y para un 5,8% la pandemia.

En esa línea, los votantes argentinos preocupados por la situación económica del país llegan divididos a los comicios. Según el diario Clarín, un promedio realizado con los últimos 11 sondeos de la provincia de Buenos Aires apunta a que tres dan por ganador al oficialismo, tres a la oposición y cinco muestran un empate con diferencia de un punto o menos. Estos datos revelan que la única certeza será que es casi imposible que el Frente de Todos repita la distancia de 16 puntos que los Fernández sacaron a Macri hace menos de dos años o los más de 12 puntos de ventaja del gobernador bonaerense Axel Kicillof sobre María Eugenia Vidal.