Desde la noche del martes varios edificios "icónicos" de Buenos Aires fueron iluminados de verde en la antesala de la movilización denominada "Pañuelazo Federal" que reunió la tarde de este miércoles a miles de mujeres que exigen al Congreso argentino aprobar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). La "marea verde" vuelve para presionar al gobierno de Alberto Fernández después de que el Senado en 2018 rechazó el proyecto para legalizar el aborto, por lo que sigue siendo considerado un delito que arriesga condenas de hasta cuatro años de cárcel.

"Aborto legal para no morir". Al son de esos gritos las argentinas comenzaron a reunirse en distintos puntos del país para conmemorar el #19F, fecha del Día de Acción Verde por el Derecho al Aborto en el marco de la campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Según el diario La Nación, el llamado que inició por primera vez en 2018 incluirá además del pañuelazo simultáneo, asambleas, talleres, radios abiertas, intervenciones artísticas, mesas informativas y en muchos casos culminará con festivales de música.

El tercer pañuelazo en Argentina -que también sería replicado en otras ciudades del mundo coincide con el cumpleaños número 67 de la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner- contó con la presencia del colectivo feminista chileno Las Tesis que adaptó el "himno feminista global" Un violador en tu camino.

Así, la versión argentina que se realizará en las afueras del Congreso dirá: "El patriarcado es un juez, que nos obliga a parir y nuestro castigo es la violencia que ya ves. Es femicidio. Maternidad como destino. Es violación. Es aborto clandestino. El violador eras vos. El opresor sos vos. Es el Congreso, donde votan el aborto clandestino".

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Foto: AFP[/caption]

Polémico proyecto

Desde que en agosto de 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, la Cámara Alta vetó el proyecto de aborto que recibió el respaldo de los diputados y que apuntaba a permitir la interrupción del embarazo hasta la 14 semana de gestación, Argentina quedó con una ley que data de 1921.

En los días previos a la salida del macrismo del poder, el entonces Secretario de Salud, Adolfo Rubinstein estuvo en el ojo de la polémica después de dar el vamos a la actualización de la normativa que permitiría el cumplimiento del "Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo" en casos de violación o riesgo de la vida de la mujer, pero horas después fue anulado por orden del gobierno y Rubinstein renunció al cargo tras ser acusado de "actuar sin la aprobación de los superiores".

Sin embargo, con la llegada del gobierno peronista de Alberto Fernández la expectación se instaló ya que durante la campaña aseguró que enviaría un proyecto para despenalizar el aborto "tan pronto" asumiera la Casa Rosada. A penas se dio el cambio de gobierno, el recién nombrado ministro de Salud, Ginés González García volvió a poner en marcha el "nuevo protocolo de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (ILE)" que "garantiza el acceso al aborto no punible" en esas dos causales en un plazo máximo de 10 días desde la solicitud del ILE.

Según France 24, esta medida  protege a las mujeres que solicitan poner fin a su embarazo y que muchas veces enfrentan  bloqueos judiciales o médicos objetores de conciencia que impiden el aborto o las obligan a recurrir a centros médicos ilegales.

Las organizaciones feministas y sociales esperan que el 1 de marzo cuando el mandatario Alberto Fernández inicie las sesiones ordinarias en el Congreso comience el debate por el "aborto en todos los casos". Además, el peronista busca mejorar la "educación anticonceptiva y los mecanismos de adopción".

"Es un problema de salud pública que hay que resolver, tenemos que en el próximo proyecto garantizarla a todos todo. Estoy decidido a que este tema se trate en este ejercicio 2020, es un problema muy serio, no quiero que se mueran más mujeres", sostuvo el jefe de Estado argentino antes de asumir en el cargo.

Durante la jornada de hoy varios artistas y políticos han utilizado sus redes sociales para adherirse a la petición de legalizar el aborto. Uno de ellos fue el ministro de Educación argentino, Nicolás Trotta y la hija de la Vicepresidenta, Florencia Kirchner desde Cuba.

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