Han pasado 325 días desde que el submarino ARA San Juan se contactó por última vez con la base naval de Argentina, con 44 personas a bordo, mientras se trasladaba de Ushuaia hacia Mar del Plata. Desde entonces, la búsqueda de la nave ha atravesado infructuosas etapas enmarcadas en la teoría principal de hundimiento por explosión.
Sin embargo, dentro de los próximos días, la investigación ahora al mando de la empresa estadounidense, Ocean Infinity -la misma que participó en la pesquisa del avión de Malaysia Airlines- iniciará un nuevo plan de búsqueda desde el mismo sitio de donde se obtuvieron las últimas señales del Ara San Juan, siguiendo la ruta hacia Mar del Plata.
Serán cinco vehículos autónomos los que se desplazarán en una vía de 25 kilómetros de ancho. Todo, dirigido desde el buque noruego especialista en este tipo de tareas, Seabed Constructor, que comenzó sus operaciones el 7 de septiembre.
"Hasta ahora, en la búsqueda, se revisaron 12 contactos que podían ser compatibles con el submarino, pero ninguno de ellos resultó ser", dijo a La Tercera el vicepresidente de la Liga Naval Argentina, Fernando Morales, quien agregó que al ser la más capacitada, "si esta empresa no lo encuentra, difícilmente se puede hacer mucho más en cuanto a contratar a otra".
Con todo, a partir de ahora se incrementarán las zonas de búsqueda con un abanico cada vez más amplio y simulando que el submarino siguió navegando -y no considerando una explosión detectada en las investigaciones- con un radio cada vez mayor para intentar dar con sus restos.