En medio de su gira internacional por Europa el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció que enviará al Congreso "una ley que termine con la penalización del aborto y que permita la atención de cualquier aborto en los centros de salud pública".
Un proyecto de ley que se tomó en 2018 gran parte de la agenda legislativa trasandina y que hasta los últimos días del gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) significó un dolor de cabeza para su administración. Esto, luego de que fuera publicado en el Boletín Oficial el protocolo de aborto, sin la autorización el Ministerio de Desarrollo Social, y en su lugar, la firma del subscretario de Salud.
Las declaraciones de Fernández fueron hechas durante una visita al Instituto de Estudios Políticos Sciences Po en París, Francia, el miércoles 5 de febrero donde también habló sobre la interrupción voluntaria del embarazo para las mujeres de su país. "En la Argentina el aborto es un delito. Es un extraño delito porque casi nunca se condena a un mujer por aborto. Pero sabemos que los abortos existen", en ese sentido, explicó que dichos procedimientos se terminan haciendo en la clandestinidad poniendo en riesgo la vida de las mujeres.
"Yo no vivo en paz con mi conciencia sabiendo que una mujer tal vez necesita practicarse un aborto, no tiene las condiciones económicas necesarias para pagarlo y termina en manos de un curandero, que la termina lastimando y a veces matando", agregó.
Cabe señalar que el anuncio se da con menos de una semana de diferencia de la reunión entre el Jefe de Estado transandino con el Papa Francisco en el Vaticano. Un encuentro donde surgió una polémica debido a si el tema de la despenalización del aborto había sido abordado durante su encuentro privado.
Desde Buenos Aires la respuesta al anuncio del Mandatario no se hizo esperar y la Conferencia Episcopal de Argentina anunció que convocará el próximo 8 de marzo - el Día Internacional de la Mujer- a una masiva misa "para pedir por la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural".
Esta ceremonia religiosa se realizará en la Basílica de Luján, en la capital del país, y busca que varios miembros del clero lleguen hasta el recinto para manifestar su rechazo al proyecto. Sin embargo, según consignó La Nación, la convocatoria estaba preparada antes que Fernández anunciara que buscaría enviar el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo al Congreso.
Por su parte, los movimientos y colectivos feministas saldrán nuevamente a manifestarse en el marco del 8 de marzo, y cuya consigna en Argentina sería la tramitación del proyecto que debería ingresar a su primer trámite el 1 de marzo.
Durante el gobierno de Macri se presentó un proyecto despenalización del aborto hasta las 14 semanas de gestación. Este tuvo aprobación en la Cámara de Diputados, pero posteriormente fue rechazado en el Senado.