Argentina decidió este viernes reconocer como el verdadero ganador de la contienda electoral venezolana al opositor Edmundo González, delfín de María Corina Machado. El reconocimiento de González como el presidente electo, en desmedro de Nicolás Maduro -ya proclamado vencedor por el ente electoral local-, posiciona al país vecino junto a Estados Unidos, que durante el jueves hizo lo mismo. Días antes, puntualmente el martes 30 del pasado mes, Perú ya había reconocido a González como el mandatario electo “legítimo”, y, con la postura argentina, ya son tres las naciones que se pliegan formalmente a un gobierno opositor.

Fue la Canciller, Diana Mondino, la que informó de la decisión. “Luego de ya varios días de publicadas las actas electorales oficiales de Venezuela en: http://resultadosconvzla.com, todos podemos confirmar, sin lugar a ninguna duda, que el legítimo ganador y Presidente electo es Edmundo González”, escribió en un mensaje de X, antes Twitter, linkeando el sitio web levantado por la oposición para hacer el seguimiento de las actas que ellos recolectaron el pasado domingo de julio. El mensaje fue retuiteado rápidamente por el Presidente de Argentina, Javier Milei.

Nicolás Maduro y Edmundo González, contendores a la presidencia venezolana.

Según el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, fue Nicolás Maduro, actual presidente, quien se impuso días atrás con el 51% de los votos, frente al 44% que le otorgó el organismo controlado por el chavismo. En cambio, la oposición asegura que González obtuvo el 67% de los sufragios, y que Maduro solo habría alcanzado el 30 por ciento.

Milei fue uno de los primeros en salir a criticar la victoria del chavismo, una vez publicados los resultados del CNE. El mismo domingo en la noche, incluso antes de que se conocieran las cifras luego cuestionadas por la oposición -y que gran parte de la comunidad pide sean transparentados de inmediato-, el mandatario trasandino habló de “fraude”. El miércoles, en tanto, votó a favor de la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) para exigir “transparencia” al gobierno venezolano, lo que finalmente no contó con los apoyos -faltó uno- para ser aprobada.

Ciudadanos venezolanos participan en una protesta contra los resultados electorales que otorgaron un tercer mandato al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, frente al Palacio de Itamaraty en Brasilia, Brasil, el 1 de agosto de 2024. Foto: REUTERS.

La respuesta del país caribeño fue contundente. Decretó el cierre de la embajada argentina en Venezuela, así como la expulsión de todos los diplomáticos en la nación. Esto los llevó a solicitar a Brasil la custodia del consulado, especialmente porque en sus terrenos están siendo asilados seis políticos opositores a Maduro. El gigante sudamericano accedió a la petición, pese al marcado enfrentamiento entre su presidente, Lula da Silva, y Javier Milei.

Manuel Adorni, vocero presidencial, aseguró este viernes a medios locales que “la comunidad internacional se va a ir plegando a aceptar efectivamente que ha sido todo un gran fraude y que el dictador Maduro se tiene que correr del poder. El pueblo venezolano quiere vivir en paz y en democracia”.

Y añadió: “La posición del Presidente fue siempre muy clara. Siempre dijimos que Maduro era simplemente un dictador. Falsificó datos electoral de manera evidente. Fueron burdos hasta para truchar datos de una manera tan obvia. El tiempo confirmó que lo que dice Maduro no tiene sustento ni documentación que avale lo que dice”.